Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vacas sin el yugo de la crisis

Mouriscade funciona como una explotación ganadera más y realiza una cuestionable competencia al sector al facturar en un lustro más de un millón por venta de leche

Explotación de vacas de leche de Mouriscade. // Bernabé/Javier Lalín

La permanente crisis del sector lácteo se traduce en los últimos años en un goteo constante en cierres de explotaciones en Deza, que no son capaces de defender su negocio por múltiples cuestiones. La caída de los precios de la leche y una excesiva dependencia de los insumos para la alimentación del ganado son solo algunos de los problemas del agro, pero existen muchos más, como una deficiente organización en el propio sector.

En una comarca en la que el sector primario, pese a desinflarse, todavía mantiene un peso muy representativo en su economía, se ubica una instalación de la Diputación Provincial que, desde hace décadas, funciona como un centro científico y de apoyo para los ganaderos. Finca Mouriscade destaca por su laboratorio referencia en España y la calidad de su modelo es indiscutible. Sí, para algunos profesionales del sector, es cuestionable que esta gran labor no solo beneficie a los ganaderos de la provincia al estar exentos del pago de tasas por analíticas, pero también funcione como un laboratorio que tiene en el resto de España y el extranjero su nicho de mercado. Frente a la importante inversión que la institución provincial asume cada año en el centro científico, otros planes muy beneficiosos para el sector como la reivindicada desde hace años mejora genética no se atienden como quizá sería recomendable para un agro que agoniza y que busca una modernización y competitividad necesarias. Un claro ejemplo es que Mouriscade funciona claramente como una explotación de vacuno de leche más que en la práctica hace una cuestionable competencia al resto de granjas dezanas. Una prueba irrefutables es que con las en torno a medio centenar de vacas frisonas de ordeño de la granja, Mouriscade facturó en durante el último lustro más de un millón de euros solo por venta de leche. El freno a esta situación tendría desde hace ya bastantes años, según fuentes consultadas, no solo responsables políticos, sino otros que defienden con uñas y dientes el trabajo del laboratorio con una labor abnegada y encomiable, pero no los planes de mejora genética. Como en todas partes, en Mouriscade no solo hay parcelas físicas, sino otras también delimitadas claramente. Aunque sí se considera necesario que haya un número de vacas, expertos y profesionales creen que Mouriscade no está para funcionar también como una granja de vacuno de leche y es conveniente invertir en una mayor eficiencia genética. Solo por venta de leche el año pasado se facturó 204.000 euros, casi 3.000 euros más que doce meses antes. En 2014 los ingresos habían ascendido a 245.178 euros y 215.900 en 2013. En 2012 y 2011 las liquidaciones de las cuentas provinciales establecen que las cuantías alcanzaron los 142.774 y 136.116 euros respectivamente. Mientras que por implantación de embriones se movieron el año pasado unos 20.000 euros y 18.700 en 2015. En el último lustro la venta de animales representó entre los poco más de 7.000 y euros y un máximo de casi 25.000.

Compartir el artículo

stats