La senda de la recuperación del empleo se constata en los últimos tiempos en las comarcas, sobre todo en sus dos capitales, también las más afectadas por la crisis económica al ser los principales activos de la economía de Deza y Tabeirós-Montes por su índice de concentración de empresas y los empleos que genera. Con todo y pese a que las cifras del paro bajan claramente, sobre las comarcas pesa todavía demasiado la losa de la brutal crisis económica, que provocó en una década la pérdida de casi 5.000 cotizantes. Así se aprecia si vemos los datos de afiliación del mes pasado, dados a conocer ayer por el ministerio, y los comparamos con los de octubre de 2007. El balance es claro: los 19.531 trabajadores activos actuales son 4.910 menos de los 24.441 que había diez años atrás.

Como acontece en otros territorios medianos con un nivel de industrialización importante, la pérdida de empleos provocó que muchos de esos trabajadores que se quedaron en la calle por el cierre de empresas buscasen una salida como trabajadores por cuenta propia y montasen un negocio. El resultado es que en una década el número de autónomos en las comarcas creció en exactamente 2.067 casos hasta totalizar ahora los 7.754. Esta situación se dio en todos los municipios de la zona a excepción del casi irrelevante caso de Cerdedo, que mantiene 88, uno menos. El censo de trabajadores por cuenta propia aumentó en Lalín en 619 casos y en 364 en Silleda. En Vila de Cruces son 211 más, 377 en Rodeiro, 135 en Agolada y 163 en Dozón. La diferencia en A Estrada es mucho menor, también en términos porcentuales, al registrar 70 más, mientras que Forcarei sumó 129. Aunque ya es una constante en los últimos años, Lalín se mantiene como el noveno concello de Galicia con más autónomos, solo superado por Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo, Santiago, Ferrol, Carballo y Oleiros. A Estrada está en el puesto 152, muy por detrás de Silleda (35) o Vila de Cruces, que ocupa la posición número 69.

Si dejamos a un lado este grupo de cotización y observamos los datos absolutos de activos en estos diez años, Lalín vio mermado su censo de trabajadores en 2.478 personas, un 30% menos de los 9.207 cotizantes que había en octubre de 2007. Aunque en los últimos años ha visto crecer su volumen de afiliaciones, todavía está muy lejos de aquellos datos tan positivos que fueron devorados por la recesión de la economía. A Estrada el impacto fue, aunque llamativo, mucho menor una vez que ya partía de unos datos menos ambiciosos. Sus 5.383 son 1.266 menos en esta década. Silleda en la actualidad aglutina 3.118; 371 menos. Vila de Cruces cedió 155 cotizantes y mantiene 1.438 y Rodeiro y Agolada bajaron 65 y 234 para concentrar ahora 940 y 533 respectivamente.

Finalmente, la situación en Forcarei y Cerdedo es la siguiente. El primero cedió 117 afiliaciones y mantiene 837, mientras que Cerdedo [datos exclusivos sin su anexión a Cotobade] totaliza 201 después de ver como se destruyeron en una década el 40% de los activos en sus empresas.