| Farolas encendidas a plena luz del día sorprendieron ayer a propios y ajenos en distintas calles de Lalín. Es el caso de la Avenida Bos Aires, Joaquín Loriga o Pintor Laxeiro, cuyas luminarias alumbraban a la nada en plena jornada de sol. No es la primera vez que sucede esto y suele obedecer a pruebas de control de las propias farolas para saber cuáles funcionan en condiciones.