Un año más, la comarca dezana queda fuera de los presupuestos autonómicos. La Xunta difundió ayer sus previsiones de inversión real para el año que viene y, de forma explícita, solo figura, como gran inversión, la de la Axencia Galega de Infraestructuras, con dos millones de euros consignados para la ampliación de la autovía AG-59, en el tramo entre A Ramallosa y A Estrada.

En la actualidad, solo está operativa la fase entre Santiago y Chao do Río, ya en el límite con el municipio estradense. El mes pasado, la conselleira de Infraestructuras e Vivenda, Ethel Vázquez, anunciaba el remate de los trámites administrativos para expropiar los terrenos y construir el primero de los tres tramos en que se divide esta infraestructura. Si el año pasado a esta dotación se consignaron 500.000 euros, para el ejercicio que viene se reservan dos millones, de modo que se multiplican por cuatro la cuantía de 2017. Pero se contempla un profundo recorte de cara a los ejercicios venideros: en 2019 se prevé destinar 8 millones (en el presupuesto de 2017 se contabilizaban 12), los mismos que en 2020, mientras que en 2021 pasarán ya a seis.

Sin salir de Tabeirós-Terra de Montes, Cerdedo es otra de las zonas en las que la Xunta estima realizar inversión. Augas de Galicia comenzó en 2016 mejoras en el sistema de depuración del concello de Cerdedo, y rematará esta actuación el próximo año, mediante un desembolso de 172.631 euros. La obra, en total, ascenderá a 207.382 euros. Cotobade, fusionado ahora con Cerdedo, cuenta por su parte con 370.000 euros en la parroquia de Tenorio, destinados también a optimizaciones de su red de saneamiento. En este caso, la obra total, que arrancó también el año pasado, alcanzará los 1,85 millones. Será también en Cerdedo-Cotobade donde la Consellería de Medio Ambiente remate la construcción de un nuevo centro de recuperación de la fauna silvestre.

Así las cosas, no se consignan cuantías de forma explícita para, por ejemplo, rematar o dar impulsos notables a las concentraciones parcelarias abiertas en la zona, y tampoco hay partidas específicas para los albergues de peregrinos, aunque desde la Axencia de Turismo de Galicia se reservan 1,56 millones para "actuaciones en albergues y Camiño de Santiago", sin más concreción. Solo se mencionan 8.755 euros de gastos corrientes de Xestur en Lalín y 2.997 en Silleda.

Igual que pasó este año, el gobierno de Alberto Núñez Feijóo no incluye partidas para la construcción del nuevo centro de salud ni, tampoco, la nueva dotación sanitaria de Lalín, sea un Centro de Alta Resolución (CAR) o centro integrado de salud, la alternativa que prefiere la Consellería de Sanidade. La Xunta aún está redactando el plan funcional y más tarde abordará el de espacios y el proyecto arquitectónico, así que casi se comprende que no se marquen plazos. Ayer el alcalde lalinense, Rafael Cuiña, manifestó que el ejecutivo que encabeza "sigue sin comunicación oficial ni del CAR ni del plan funcional. Da la sensación de que habrá algún anuncio en 2019", coincidiendo con la campaña de las elecciones municipales. Cuiña, con su ya habitual ironía, manifestó que hasta no le importaría "que inaugurasen el nuevo centro al día siguiente de las elecciones, porque mi aspiración legítima es ganarlas", si su partido lo mantiene como cabeza de lista. Cuiña, además, interpela a José Crespo para saber si en la comida que hubo en Pontevedra posterior al debate sobre el estado de la autonomía aprovechó para preguntarle al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, sobre las intenciones de su departamento en cuanto a la dotación sanitaria que Lalín comenzó a pergeñar hace ya más de 10 años.

Nuevos equipos radiológicos

Sanidade, precisamente, destina este año 275.880 euros a la adquisición de nuevos equipos radiológicos para cuatro centros de salud: son los de Lalín, A Estrada, Arzúa y Noia. La licitación se publicó ayer en el DOG. Contempla, también, invertir más de 60.000 euros en obras del exterior y las cubiertas del centro de salud de Silleda, recién transferido.