Primero fue el catastrazo, o la regularización de naves, galpones y demás instalaciones accesorias de las explotaciones ganaderas. Después, la revisión de la transmisión de derechos de pago único de la PAC. Ahora, la Agencia Tributaria inspecciona las ayudas entre los vecinos a la hora de recoger la cosecha de patatas, de uva o el maíz y hierba para silo. La organización Unións Agrarias califica este afán recaudatorio de "sinrazón", y teme que se extienda a la colaboración puntual y desinteresada en otras labores que, como la matanza, siempre congregaron a familias y que sirven para, además de aligerar trabajo, hacer relaciones sociales.

El sindicato indica que hay funcionarios de la Inspección de Trabajo, "escoltados por la Guardia Civil", que pretenden multar a vecinos y familiares que echan una mano en estas labores, y por cuya ayuda no cobran nada. La organización avanza que llevará al Congreso de Diputados una propuesta de modificación del régimen de colaboración familiar en el ámbito laboral para así evitar estas "inspecciones esperpénticas que solo responden a un afán recaudatorio del Ministerio de Hacienda".

Unións hace especial hincapié en la revisión de la transmisión de derechos de la PAC. Apunta que la delegación gallega de Hacienda contó "con la colaboración necesaria de la Consellería de Medio Rural", que no tuvo en cuenta los muchos casos que hay de transmisiones de padres a hijos, en las que no hay un carácter pecuniario. El sindicato acaba de solicitar un encuentro urgente con la conselleira, Ángeles Vázquez, para tratar de abordar todos estos temas. Cada vez son más las cuestiones que agreden a una economía, la de las explotaciones agroganaderas, sumida en una continua crisis desde hace años, mientras se detecta, por parte de la consellería, "una falta de interés por sentarse con los representantes de los productores para lograr soluciones".

Unións pone en entredicho el anuncio del presidente Alberto Núñez Feijóo el año pasado, cuando revalidó el cargo al frente de la Xunta. Para los populares, éste iba a ser "el mandato del rural". Sin embargo, y en vista de todos los varapalos que llegan desde Madrid sin que el gobierno autonómico haga nada, todo apunta a que en realidad se trata de "la legislatura contra el rural", concluye el sindicato.