La concejala de Movemento Veciñal Estradense, Mar Blanco, aseguró ayer que "la Feira do Moble toca fondo por la incapacidad del gobierno para implicar a todo el sector". Apunta que en esta edición llegó "a una situación crítica", con la participación de "cuatro mueblistas locales de los ocho que lo hicieron en 2015". Alude a "la mala organización y los altos precios por los estands" como algunas de las causas de la baja participación. "Incluso los pocos que lo hicieron reciben nulas facilidades para sentirse parte del evento", afirma Blanco.

"La feria no reconoce los diferentes modelos de negocio del sector ni es capaz de ponerlos en valor. Es más, tal y como está planteada, a día de hoy perdió todo el sentido y aporta una imagen negativa para el sector", añade. "Para que la Fundación sea quién de llevar a cabo su cometido de una forma óptima es necesario abrirla a otras fuerzas políticas y a los agentes sociales de este y otros sectores", dice al tiempo que critica que Concello y Xunta traten de "lavar su imagen inyectando unos cuantos miles de euros a la Fundación para dejarla morir poco a poco", señala.