El santuario de O Corpiño albergó ayer el jubileo de los trabajadores del mar, con gran afluencia de fieles. La misa estuvo dedicada a todas las personas relacionadas con el mar y las víctimas de naufragios. Al finalizar se produjo la bendición de los profesionales del sector y los utensilios de labor que portaron, con una oración especial para pedir su protección y la de sus familias.

Los actos comenzaron a las 11:40 horas con la bendición a todos los peregrinos en la carballeira por parte del reverendo José Criado Sánchez, rector del santuario mariano. Allí se reunieron con el grupo de voluntarios y devotos que llegaban de realizar el Camino de los Pastorcillos, entre los que había peregrinos llegados desde Gerona. A continuación se realizó la procesión hacia la puerta del Año Santo para, al mediodía, celebrar la eucaristía.