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José Pérez Barreiro: "El humanismo cristiano se vive en el María Inmaculada con una normalidad positiva"

"Tenemos casos de muchas familias de Silleda donde todos los hermanos han pasado por nuestras aulas"

José Pérez Barreiro posa delante del escudo del colegio María Inmaculada de Silleda. // Bernabé/Javier Lalín

Tal día como hoy de 1967 echaba a andar en Silleda el colegio María Inmaculada. Con tal motivo, el centro académico, hoy plurilingüe, inicia mañana una serie de actividades para conmemorar sus bodas de oro. La jornada inaugural del cincuenta aniversario incluye una eucaristía presidida por el obispo Alfonso Carrasco, el pregón a cargo del vicario general Mario Vázquez Carballo, actuaciones musicales y de magia, y una comida de confraternidad de la comunidad escolar, entre otros eventos. Lo cierto es que el curso que acaba de comenzar tendrá un significado especial tanto para los numerosos exalumnos como para los actuales estudiantes de un colegio que forma parte de la historia de Trasdeza. José Pérez Barreiro es el actual máximo responsable de la entidad académica.

-¿Qué grado de conocimiento tenía del colegio cuando regresó a su tierra desde la ciudad de Lugo?

-Conocía algo, pero como vida pastoral estaba en Lugo, en la parroquia de A Nova, mi grado de conocimiento se limitaba al hecho de ser silledense. Lo cierto es que no tuve la oportunidad de estudiar en el María Inmaculada porque cursé mis estudios en el seminario y antes en el colegio público.

-¿Qué supone para un centro escolar como el María Inmaculada llegar a cumplir 50 años de vida?

-Echó a andar el 24 de septiembre del 67, pero antes se había constituido la fundación en 1964 y les llevó todo ese tiempo para la construcción del colegio. Es importante recordar que la fundación pudo ser realidad por la donación de María Seoane Colmeiro, que donó el terreno donde se levanta el centro y, también, ayudó para que se pudiera levantar las instalaciones del colegio. Por lo tanto, estamos hablando de un colegio muy identificado con Silleda.

-¿Cuál es el papel que juega en la actualidad después de medio siglo impartiendo clases en Silleda?

-El colegio hace una labor importantísima, pero esto no es de ahora. En los primeros tiempos del centro no se pensaba solamente en los alumnos jóvenes. Durante esa época se llegaron a realizar cursos de alfabetización con clases particulares para adultos del municipio, ayudando de esta forma a muchas personas que nos sabían ni leer ni escribir, haciendo una labor encomiable en este aspecto. También en esos primeros años el colegio María Inmaculada acogió a muchos alumnos pobres que no tenían medios para desplazarse. Por lo tanto, el sentido que tenía el centro desde el primer momento es esa dimensión de ayudar especialmente a los que menos recursos tenían, a los menos favorecidos. Afortunadamente, con el paso de los años hubo menos necesidad que atender en ese aspecto. El problema de la alfabetización fue disminuyendo con el transcurso de los años, y también las personas que no tenían recursos, gracias a Dios, al haber otras ofertas también pudieron estudiar igual. Pero, al principio, la misión principal del colegio María Inmaculada estuvo del lado de los desfavorecidos.

-¿El colegio supo adaptarse a los nuevos tiempos y a una sociedad tan cambiante como la nuestra?

-Por supuesto. El colegio fue cambiando muchísimo y adaptándose perfectamente a los tiempos. Es evidente que aquellos primeros alumnos de los años sesenta no tienen nada que ver con los actuales porque los tiempos cambian. Hoy es un colegio plurilingüe donde promocionamos especialmente el uso de las distintas lenguas extranjeras, pero también utilizamos cada vez más los recursos audiovisuales aplicados a los modernos sistemas de enseñanza en todas las aulas. El colegio se ha modernizado mucho en infraestructuras, como no podía ser de otra forma. En el ámbito deportivo, el pabellón se ha reformado para adaptarlo, pero también en distintos recursos. Yo creo que el colegio María Inmaculada ha experimentado un gran cambio que cualquier pueda apreciar, sobre todo los que lo conocieron en los primeros tiempos.

-¿Es complicado educar en el humanismo cristiano en un mundo tan secularizado como el actual?

-Estos tiempos son un poco difíciles, pero también es apasionante poder vivirlos. El humanismo cristiano se vive en el colegio María Inmaculada con una normalidad positiva. Los chavales valoran también ese sentido cristiano en su vida porque son de familias cristianas, y en ese sentido sí se puede decir que ese humanismo cristina es bien acogido y muy valorado. Yo creo que también es un impulso de valores que hace que nuestro centro tenga una calidad muy positiva.

-Supongo que en ello ayudará el que dentro de una misma familia varios miembros hayan pasado por el colegio, como pasa siempre en este tipo de centros escolares.

-Sin duda alguna. Tenemos casos de muchas familias de Silleda donde todos los hermanos han pasado por nuestras aulas. Esa es la mejor publicidad de un colegio porque indica que quedaron contentos y muestra un sentido de pertenencia importante. Es algo muy bonito y que nos llena de orgullo a todos los que formamos parte de la comunidad escolar.

-¿Qué papel le otorgan a los padres en la educación integral de sus hijos?

-Nosotros aquí tenemos la Anpa "Meniños da Inmaculada", que es una asociación de padres que tiene un papel importante a la hora de realizar actividades, de participar en la vida del colegio dentro del consello escolar y en todos los ámbitos. Los padres son acogidos y escuchados.

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