Los lalinenses responden ante un evento deportivo de calado y la competición ciclista de ayer no fue una excepción. Lalín, salida y meta de la tercera etapa de la XVI Volta a Galicia, concentró en sus calles a centenares de personas para disfrutar con una competición que moviliza a más de 300 personas en su organización y una veintena de equipos participantes. Algunos de ellos pernoctaron en hoteles del municipio, mientras que otros tuvieron que irse a otros de municipios limítrofes al estar casi agotadas las plazas lalinenses, también por coincidencia con otros actos sociales.

Las rúas más céntricas del casco urbano amanecían cortadas al tráfico con los preparativos propios de una prueba que podía ser seguida en directo mediante una gran pantalla instalada en la parte alta de la Praza da Igrexa. A las 13.30, en la calle Luis González Taboada, se realizaba el protocolario corte de cinta con representantes del grupo de gobierno y su alcalde a la cabeza, Rafael Cuiña, así como de la Federación Galega de Ciclismo y de la Secretaría Xeral para o Deporte. Su titular, Marta Míguez Telle, acudió a la entrega de premios celebrada en la Praza da Igrexa. El mandatario, acompañado de los ediles Nicolás González Casares, Miguel Medela y Francisco Vilariño, cedió al vecino Luis Lalín el honor de cortar la cinta con la que daba comienzo la salida neutralizada y los 137 kilómetros de recorrido de una etapa que salió en dirección Ourense por la N-525. Los ciclistas regresaron al centro cerca de las cuatro de la tarde para hacer meta volante y el grupo de cabeza una hora más tarde para la llegada.

A nivel deportivo, el sudafricano Willem Jakobus Smit (Rías Baixas) se impuso en el sprint masivo. Al término de la prueba los deportistas citaban la dureza de la etapa lalinense. Martin Lestido (Froiz) fue capaz de defender su posición de privilgio a falta de la última jornada de hoy, en Santiago, tras las dos primeras en Monforte de Lemos.