"Tenemos un gobierno ineficiente e inútil". Así de claro lo tiene el edil del BNG de A Estrada, Xosé Magariños, que compareció en la mañana de ayer acompañado por el responsable local del Bloque, Tino Regueira, para criticar con dureza la gestión presupuestaria del ejecutivo local que evidencia la Conta Xeral de 2016. "Es un absoluto despropósito", consideró Magariños, muy disgustado con la actitud mostrada por el ejecutivo local en el pleno: "nos obligan a dar hoy esta rueda de prensa. Me reservaba para el pleno en el que se tratase la Conta Xeral y cuál sería nuestra sorpresa cuando lo llevaron por urgenia. Pudieron avisar. Yo llevaba mis notas pero por solidaridad con las otras fuerzas políticas decidí no intervenir", aseguró, muy crítico con la actitud pero también con la "ineficiencia y la poca capacidad para gestionar" del gobierno de José López. Para los nacionalistas, no es de recibo que "disparen el gasto general" y, en cambio, año tras año caigan las inversiones que necesitan los vecinos. En su opinión, el ejecutivo local lo hace "para compensar el exceso de gasto general" y aun así tener remanentes.

"Todo está manga por hombro", aseguró Magariños, convencido de que "los viales y las instalaciones públicas" están "abandonados" en tanto que las inversiones decrecen cada año y la capacidad de recaudación del Concello también desciende. "En 2015 se invirtió menos que en 2014, en 2016 se invirtió menos que en 2015". Mientras, "no hay contención del gasto" y el gobierno local "sigue reservando casi 2 millones de euros" para acometer la ampliación de la alameda. "No estamos para eso", remarcó Magariños. Sería algo deseable, apuntó, si la situación de las infraestructuras y los servicios que necesitan los vecinos fuese otra pero, señaló, no resulta razonable reducir inversiones en tanto que se reservan 1,7 millones para ampliar la alameda. "Teniéndolo todo tan mal", no lo ve justificable.

Como ejemplos del mal estado de las infraestructuras locales cita las pésimas condiciones en las que se encuentran la Avenida de Fernando Conde o la Rúa do Muiño y también el hecho de que los pasos de peatones en el casco urbano se repintasen para las fiestas y no antes, pese a ser necesario. También detectan los nacionalistas importantes necesidades en materia de traídas y en la red de depuración de aguas.

En materia de inversiones, apunta el portavoz del grupo municipal del BNG, en los presupuestos de 2016 se proyectaba destinar a inverisones 1.745.000 euros gracias fundamentalmente a la aportación de la Diputación y no de la Xunta. La aportación de la administración provincial a las inversiones que necesita A Estrada son sustancialmente superiores a las de la autonómica: 1,4 millones de euros de la Diputación frente a 391.000 de la Xunta, detalló. Y eso, ironizó Magariños, que para el gobierno presidido por el alcalde José López, el de la Xunta es un "gobierno amigo". "Que explique de qué vale tener un gobierno amigo en la Xunta" si luego no se nota en las inversiones que necesitan los ciudadanos y hasta se ponen trabas a los proyectos que se necesita sacar adelante. "El otro día el alcalde se quejaba de los impedimentos que se le ponían desde la Xunta para restaurar el puente sobre el Liñares", recordó, en alusión a las exigencias de Patrimonio para restaurar el puente románico conocido popularmente como Ponte da Ola. "Que mire lo que hacía el BNG cuando estaba en la Xunta" incluso con el PP en el gobierno de A Estrada.

"Para tener un gobierno amigo, le dan poco y le ponen muchos impedimentos", incidió. "No nos vale de nada el gobierno amigo", concluyó el portavoz nacionalista. Solo para que "volvamos a anunciar una vez más la autovía de A Estrada, año tras año".

Y del mal estado de las infraestructuras en A Estrada, también se refirió a las de índole cultural. A ese respecto, aludió a una deficiencia detectada el pasado viernes en la exposición del presidente de la Academia Xacobea, Xesús Palmou, en el Museo do Moble e da Madeira (MOME) acerca de los caminos jacobeos que cruzan el municipio. Subrayó que "no se pudo poner un cañón de vídeo" para proyectar las imágenes que podían ilustrar la interesante información aportada por Palmou -que es del PP, indicó- como experto en la materia. Y entiende Magariños que el Concello debería preocuparse por tener "en condiciones" las infraestructuras culturales para que "quien se preocupa de compartir su sabiduría" con los demás pueda hacerlo.

No ve lógico que no se haga y que se "presente un balance de resultados esplendorosos compensando el exceso de gasto general reduciendo las inversiones"para poder hablar de remanentes de Tesorería, que luego se destinan a amortizar créditos para pedir otros. Se trata, según el BNG, de "recurrir a crédito sobre crédito hasta que no aguante más" la economía local. "Trabajamos hipoteca sobre hipoteca", censuró.