Silleda y Canéjan ya tienen desde ayer el mismo apellido, pues ahora sí, de manera oficial, son pueblos hermanos. El alcalde, Manuel Cuiña, firmó junto a su homólogo francés, Bernard Garrigou, el llamado juramento de hermanamiento, en el que ambos municipios se comprometen a mantener lazos permanentes a fin de "dialogar, intercambiar experiencias y poner en práctica toda acción conjunta susceptible de enriquecernos mutuamente en todos los ámbitos de nuestra competencia", sostiene el texto.

El documento también recoge como objetivo "favorecer y apoyar los encuentros entre nuestros ciudadanos con el fin de desarrollar, a través de una mejor comprensión muta y de cooperación eficaz, el sentimiento de fraternidad europea". Asimismo, manifiesta que se garantizará a todos la posibilidad de participar en los encuentros entre municipios, y se promoverán a través de los intercambios los valores universales de libertad, democracia e igualdad.

"Hace casi un año iniciamos este camino cuando visitamos Canéjan, descubriendo un pueblo hospitalario con el que nos queda mucho por compartir y aprender", señaló el alcalde silledense, que agradeció la acogida brindada por los vecinos y miembros del gobierno y comité de hermanamiento de la localidad francésa. Cuiña recordó que la relación continuó en diciembre cuando Canéjan devolvió la visita a Silleda y se firmó el protocolo de compromiso de hermanamiento, que en el día de ayer se hizo efectivo.

El regidor trasdezano aludió también a las posibilidades que se abren para el "desarrollo, bienestar y prosperidad de nuestros municipios, pudiendo participar además en intercambios culturales como el que se vivió esta semana o en otros proyectos a través de ayudas europeas", añadió. "Nos mueve la necesidad de conocernos, relacionarnos y aprender mutuamente", dijo Cuiña sosteniendo además que "las oportunidades de intercambios para los vecinos y vecinas de las dos localidades, servirá para compartir nuestros valores".

En el acto de hermanamiento participaron también miembros del comité y relaciones internacionales de Canéjan, que preside Danielle Antoniazzi, y representantes del municipio italiano de Poggio Mirteto, con el que Canéjan comparte experiencias comunes desde el año 2003. El acto celebrado en el centro Simone Signoret terminó con las actuaciones de las corales de Poggio Mirteto y Canéjan y del grupo de música y baile tradicional Fortín da Pomba, que participa desde el martes en el programa de intercambio cultural en la localidad francesa.

La firma del hermanamiento de Canéjan con la localidad húngara de Nagykovácsi quedó pospuesta por motivos de agenda de su alcalde, Katalin Kiszelné. En este sentido, también Cuiña recordó que Silleda también tiene en marcha otro hermanamiento, en esta ocasión con la localidad portuguesa de Paredes de Coura.

Cabe destacar que con la firma también se abre la posibilidad de participar en intercambios con otra localidad hermana de Canéjan, la de Poggio Mirteto, La delegación silledense iniciará el viaje de vuelta a primera hora de la mañana del próximo martes, después de pasar el día de hoy con las familias acogedoras y de visitar el lunes el Castillo de Beaulon.