Saúl Liñares Pereira, natural de la parroquia forcaricense de Quintillán, se puso al frente de la directiva de la Asociación Músico-Cultural Flor do Toxo el pasado mes de diciembre. La actual junta está presidida por él, mientras que Alberto Rivas Arias ocupa el puesto de vicepresidente. Como secretario está Francisco Fontenla Iglesias y al frente de la tesorería, Carlos Taboada Iglesias. Los vocales son: Ricardo Canabal Arca, Marcos Pardal Piñeiro y Santiago Pardal Piñeiro.
-¿Por qué decidieron tomar el mando de la directiva?
-Todos los integrantes de la directiva somos amigos y, anteriormente, fuimos músicos en la banda. Nos enteramos de que la directiva anterior estaba pasando un momento malo y no sabía cómo salir del bache. No dudamos en ayudar para levantar de nuevo la asociación. En diciembre nos pusimos al frente de la asociación y nos centramos, en un principio, un poco más en la banda. El mayor, y casi único problema al que nos enfrentamos, es la falta de alumnos. Muchos de ellos se fueron para bandas de la zona, al pensar que ya no seguiría esta. Ahora en septiembre queremos darle un fuerte empujón a la escuela también, pues es la base para poder participar luego en la banda y poder actuar. Ahora mismo tenemos 15 alumnos fijos, pero esperamos que en septiembre se apunten más para el comienzo de las clases. Se trata de. poco a poco. volver a darle vida a la banda y la escuela de Forcarei.
-¿Les costó mucho o tuvieron muchos problemas para empezar de nuevo?
-No, realmente no. El único problema era la falta de jóvenes. Por lo demás, todo está bien. De hecho, la anterior directiva tenía todo bien organizado y nos ayudó en todo lo que necesitamos, apoyándonos durante un tiempo. Tenemos que agradecerle, tanto a ellos como al Concello de Forcarei, todo su trabajo.
-¿Cuándo y dónde son los ensayos de la banda y la escuela de música de Forcarei?
-Los ensayos son en la Casa da Xuventude de Forcarei. Las clases de la escuela, que comenzarán en septiembre, serían entre semana. Nos planteamos traer profesores especializados, que ya terminaron la carrera de música y con estudios superiores especializados en cada instrumento, para poder aportar más a cada alumno. Además, también se impartirán lo que son las materias troncales y básicas para cualquier persona que quiera ser músico, el lenguaje musical y la entonación. Después, las clases de la banda serán los sábados por la tarde. Ahí todos los alumnos ensayarían en conjunto.
-¿Tienen alguna actuación futura programada además de la del lunes en Forcarei?
-No, ahora mismo solo estamos preparando la actuación del lunes, donde estaremos 37 músicos. Estrenaremos un repertorio totalmente renovado, donde tocaremos alguna canción como puede ser Into the storms, de Robbie Williams. Después de esta no tenemos más fechas previstas por ahora. Nuestra idea es hacer en Navidad un concierto temático.
-¿Tienen algún plan de futuro a corto o largo plazo para la Asociación Músico Cultural Flor do Toxo?
-Tenemos muchas ideas futuras para la asociación, pero nuestros objetivos principales, actualmente, son aumentar el número de alumnos y dar a conocer en la zona la nueva etapa que comenzamos. Ahora nuestra meta es centrarnos un poco más en la escuela, porque cuando cogimos la directiva, en diciembre, no podíamos empezar en mitad del curso. Queremos que los jóvenes vengan a aprender con ilusión y ganas de aprender música. Un plan futuro puede ser la idea que tenemos en mente de crear un festival de bandas en Forcarei, porque nunca se realizó ninguno en todo el municipio.
-¿Las personas que quieran participar en la banda o escuela tienen que realizar algún tipo de pago?
-Para poder participar en la banda no hace falta pagar ningún tipo de cuota. Para la banda lo único que necesitas es tener ganas e ilusión. Tienes que querer pasártelo bien. Para poder participar en la escuela sí que hay una cuota pequeña mensual. Es un pago que no supone casi nada para las familias y nos ayuda a poder hacer frente a los gastos del profesorado y de la asociación. También hay que decir que invitamos a cualquier joven o adulto a acudir sin ningún tipo de compromiso a alguna clase o a probar diferentes instrumentos musicales para saber cuál le gustaría más aprender.
