El concurso Deztápate, que finalizó el 13 del presente mes, desvela sus ganadores. Durante la jornada de ayer estuvieron presentes Antonio Lamas, presidente de la AED; David Campos, vicepresidente; Alberto Guerreiro, vocal; Rafael Cuiña, alcalde de Lalín; y Luis Domenech, representante del jurado profesional formado por bloggers. Todos ellos hicieron entrega de los premios a los ganadores. Antonio Lamas resaltó que fue "un verdadero éxito, gracias a la participación y esfuerzo de los hosteleros, por su gran creatividad para el diseño de las tapas". Aunque también hay que resaltar el trabajo que realizan los miembros de la AED para llevar a cabo este concurso que ya tiene en mente la próxima edición.

Este año, Deztápate batió récord con la venta de 6.698 tapas, lo que supone una media de 670 por jornada. "Esto pensarlo para el mes de agosto es difícil, porque se suele creer que el interior está vacío, pero esta cifra acaba con esa idea", comenta Lamas. Las ventas supusieron un 27% más que en la edición anterior e inyectó 10.000 euros a la hostelería, aparte de las consumiciones. Antes de llevar a cabo la entrega de premios, el presidente de la AED agradeció la colaboración del Concello de Lalín, Viños Manuel Gil, Adega Casa Moreiras, Ricardo Vázquez e Hijos (de la mano de Bodegas Bilbaínas con Viña Pomal y de Viña Costeira), y por último, el grupo de bloggers Galicia Castro, que lleva ya colaborando desde hace tiempo como jurado profesional del concurso. Tanto los expertos, que son los que valoraron las tapas del concurso, como el público, coinciden en que este concurso de alta categoría debería llegar más lejos. "El nivel es alto, ya a escala española", destaca Lamas. Lo bonito del concurso es ver la afluencia, durante la semana del concurso, de clientes por los distintos establecimientos, pero también hay que destacar la creatividad e ingenio que tienen los 16 hosteleros participantes.

En cuanto a los premios, las categorías a las que optaban eran la de profesional y los tres premios del voto popular. El jurado popular dictaminó que el tercer premio fuese para Destellos, de Bodegón A Cunca, el segundo para Aultrachapativexetal, de A Taberna do Ultralimento y el primer premio para Será Pan?, de Casa Currás. El jurado profesional concordó con la valoración de los clientes ya que también proclamó como ganadora la tapa de la Casa Currás.

Por otro lado, también se descubrieron los premios de los clientes que sellaron la papeleta en los 16 locales. Marcos Jácome Dobarro fue el ganador de los 600 euros y Senén Martínez Troitiño fue premiado con un fin de semana para dos personas en el hotel Oca Aguas Santas, con visita guiada y cata en la Bodega Casa Moreiras. Además, también se realizó el sorteo de los premios de las 16 botellas magnum, una por cada establecimiento, que fueron para: María José Acevedo, Michelle Alfonso, Diego Castro, Marta Fernández, Laura Garra, Teresa González, Ángel González, Raquel Lorenzo, Marcos Loureiro, Raquel Reboredo, Ramiro Rubial, Esperanza Taboada, Estela Taboada, Olga Tretiakova y Marta Vázquez.

En esta edición se realizó un concurso de fotografía a través de la red social de Facebook. Todos los participantes optaban a ganar una botella magnum de Viña Costeira o Viña Pomal. Los ocho participantes fueron: Antía Pavón, Angélica Martínez, Mónica Dafonte, Daniel Fuentes, Raquel Reboredo, Tamara Santiso, Analía Diéguez y David Novas. Las cuatro botellas restantes se sortearon entre aquellos clientes que presentaron papeletas con, por lo menos, ocho sellos de los locales participantes, resultando agraciados: Pilar González, Rocío Blanco, Jesús Lamas y Cristian Vázquez.

Luis Domenech, representante profesional del concurso, resaltó el trabajo que realizan los hosteleros. "Todos los miembros del jurado nos quedamos sorprendidos del nivel de las tapas presentado este año", comenta. El aumento de la creatividad fue resaltado por todos. Domenech además recalcó que cualquier tapa podría estar en el concurso que hubo en Galicia. Además incidió en que deberían perseverar en la calidad de los trabajos que realizan los hosteleros: "la gente lo premiará consumiendo. De esta forma alcanzáis lo que sería lo ideal, que la tapa se pagara en función de su valor", explica Domenech. Además, mencionó un refrán que dice Cualquier necio confunde el valor con precio. Por eso resalta que es importante que la gente valore lo que cuestan las tapas, no que se regalen con la consumición.