Isabel Gey conoció la Asociación Galega de Axuda aos Enfermos de Alzhéimer cando a su madre fue diagnosticada con una Demencia de Corpus de Lewy. Fue voluntaria en la organización no gubernamental hasta que su madre falleció, que pasó a ser presidenta de Agadea. Gay conoce de primera mano cómo se sienten las familias que pasan por los centros e intenta mejorar día a día la ayuda de los usuarios.
-¿Cómo surgió la idea de realizar una caminata en A Estrada y qué objetivos tiene?
-La caminata de A Estrada es para dar visibilidad a la problemática del alzhéimer y darnos a conocer. El objetivo es conseguir una mayor concienciación social sobre la enfermedad del Alzhéimer con el fin de que las personas que la padezcan y sus familiares sean más visibles de cara a la sociedad. En A Estrada en muy poco tiempo hicimos mucho. El año pasado tuvo muchísimo éxito en Ribeira así que decidimos hacerla ahí también. Contacté con Toni, gerente de Senderuta, y él mismo nos organizó todo para la excursión. También colabora el Concello, con el que estamos muy contentos, pues desde el primer momento nos ayudaron y facilitaron nuestra llegada al municipio. Las inscripciones pueden realizarse hasta el día 6 de septiembre de manera presencial en el Edificio Novo Mercado los lunes, miércoles y viernes de 16.00 a 20.00 horas y de lunes a viernes de 9.00 a 13.00 horas en la Alcaldía del Concello. La caminata será el día 9 de septiembre a las 19.30 horas.
-¿Cómo comenzó Agadea?
-Agadea comenzó en el año 1998 en Santiago de Compostela gracias a un grupo de familias que padecían este problema y que se reunían en locales sociales. La asociación fue fundada por el Doctor Robles, mientras que había una enfermera que era la que se encargaba de llevar el tema. Posteriormente consiguieron un local.
-¿Cuántos centros tiene Agadea y que servicios ofrece?
-Ahora mismo en la asociación tenemos tres zonas de trabajo. La primera la del Barbanza. Allí tenemos un centro de día público, que pertenece a la Red de Centros de Alzhéimer de Galicia, y dos centros terapéuticos a cargo de la asociación, donde realizamos terapias de estimulación para gente con un leve deterioro cognitivo. La segunda zona es la de Santiago de Compostela. En la capital contamos con dos centros terapéuticos, uno en el ensanche y otro en Salgueiriños. Hace unos años acudía todos los días una familia de A Estrada a Santiago para llevar a un familiar al centro, entonces surgió la necesidad de implantar un nuevo centro terapéutico ahí. Actualmente esa persona aún sigue acudiendo al centro estradense. Gracias a él, que fue el encargado de ir al concello y solicitar el centro, hoy contamos con un local en el municipio. La respuesta por parte del gobierno local fue estupenda. No tardaron nada en responderle y al poco tiempo ya teníamos un local y dos aulas de distinto nivel cognitivo. A raíz de esto, también comenzó una trabajadora social, que acude una vez a la semana, una psicóloga, para los familiares de los pacientes, y una fisioterapeuta. Ya llevamos desde febrero de hace dos años y todo fue genial, en un continuo in crescendo. Este año hay un concurso de 10 plazas públicas para trabajar en el centro. Además, a partir de septiembre contaremos con una furgoneta adaptada conseguida por los Grupos de Desarrollo Rural (GDR).
-¿Hay lista de espera para ser usuario de Agadea en A Estrada?
-En este momento no hay. En alguna ocasión sí es cierto que está todo lleno, pero no es siempre. Los usuarios acuden al centro sobre dos o tres días a la semana. En A Estrada hay sobre 35 y 40 usuarios. Hay que tener en cuenta que una persona que tiene un deterioro cognitivo muy avanzado no puede ser atendida al centro.
-¿Tienen en mente nuevos proyectos futuros para Agadea?
-Por ahora no, no hay nuevos proyectos después del nuevo centro de día que el concello está tramitando. Allí tendríamos 2 aulas más y pasaría a atender a las personas que ya tienen un deterioro cognitivo mayor, para así atender y aprovechar las terapias al máximo.
-¿Hay voluntarios trabajando o colaborando en A Estrada?
-No, no hay muchos voluntarios en A Estrada. Alguna persona sí que está en contacto con la asociación, voluntario o gente de prácticas, pero nosotros los servicios los realizamos con profesionales del sector.
-¿Cómo afronta una familia la aparición de una enfermedad como el Alzhéimer?
-Cuando en una familia se diagnostica una persona con Alzheimer hay un gran duelo. Hay una periodo de negación por parte de los familiares, es una etapa muy dura. Que acudan a una asociación donde pueden hablar con profesionales o con más familias que sufren la misma problemática les ayuda. Lo más estresante puede ser los trastornos de conducta, que desgraciadamente a veces acompañan a estas enfermedades. Si una persona está integrada en un grupo e sufre esto hay que mandarlo a neurólogo para que le adjudique un tratamiento y que no rompa la dinámica y pueda vivir cordialmente en su casa.
-¿Cómo puede ayudar Agadea a una persona con alzhéimer o a sus familiares?
-Los usuarios de A Estrada van 2 o 3 días a la semana. También en el centro se atienden a personas con deterioro cognitivo leve. La intención de la asociación es trabajar la prevención y para eso también tenemos un programa de envejecimiento activo, al cual asisten muchos de los familiares de los usuarios. Este consideramos que es muy importante, porque en él se detectan algunos casos y así ralentiza un poco el proceso de avance. Una de las cosas que nos agradecen los familiares también es el momento de respiro que tienen cuando acuden los usuarios al centro, porque les supone un cambio importante. Los sacan del aislamiento que supone la enfermedad. Para poder participar y acudir a Agadea hay que realizar un pequeño, pues no es gratuito, que se paga mensualmente. La tarifa es muy pequeña porque no tenemos gastos de mantenimiento, que van a cargo del Concello en el que esté situado el centro.
