Los trabajos de acondicionamiento del Paseo do Pontiñas finalizaron después de dos meses de trabajo de la brigada ambiental contratada para tal fin. El alcalde, Rafael Cuiña, se mostró satisfecho por las actuaciones realizadas, que tendrán continuidad con otras más específicas, pero puso el acento en la enorme cantidad de basura que fue retirada en zonas como la carballeira próxima al puente de la Avenida Cuiña o en las inmediaciones del lago de O Espiño.
Según comunicaron los operarios, gran parte de estos restos procedían de la celebración de botellones, que son muy frecuentes en esta zonas, sobre todo con la llegada del buen tiempo. Ante esta situación el mandatario local recordó que la conservación del paseo es una responsabilidad colectiva, pero también individual, por lo que apeló a la "concienciación ciudadana, especialmente de los más jóvenes, para evitar actos vandálicos y la aparición de basura procedente del botellón". Cuiña se mostró contrario a esta práctica en el Pontiñas y recordó que durante el presente mes se intensificó la vigilancia por parte de la Policía Local en el parque. En este sentido solicitó que, en caso de que los jóvenes practiquen el botellón en el Pontiñas, al menos sean capaces de recoger la basura.
Retomando la intervención en este paseo, el primer edil explicó que la brigada actuó en varios kilómetros, realizando a lo largo de todo el recorrido desbroces y limpieza de cunetas y márgenes, así como la retirada de toneladas de vegetación o árboles y ramas secas del cauce del río. También se eliminaron especies invasoras como la Hierba de la Pampa o tareas de mantenimiento sobre el mobiliario y los senderos.
Una vez concluida esta primera parte de los trabajos, éstos tendrán continuidad y se retomarán desde el punto de partida. Los próximos días comenzará la poda de setos y la retirada de ramas o materia vegetal, además de llevar a cabo reparaciones en muros de madera que estén deteriorados o la limpieza de los márgenes del río.
El alcalde y los concejales de Medio Ambiente (Celia Alonso) y Rural (Miguel Medela) felicitaron personalmente a los miembros de la brigada "por el excelente trabajo que están realizando en la conservación del Pontiñas; un área que hasta la llegada del actual gobierno sufrió años y años de abandono". Para finalizar, los representantes municipales remarcaron que el "pulmón de Lalín y la obra más importante de la historia en la villa" precisa de una atención y un cuidado constante, por lo que el Concello "no escatimará esfuerzos en mantenerlo en las mejores condiciones para el uso y disfrute de la ciudadanía".
