Un día después de que trascendiese la denuncia contra el concejal lalinense de Actividade e Producción Agrogandeira, José Manuel Hermida, por un presunto delito de abuso sexual, el entorno del edil socialista asegura que pese a su dimisión mantiene su inocencia. Hermida recibió anteayer la visita de amigos y algún miembro del gobierno en su domicilio para interesarse por su situación. Desde ayer por la mañana cuenta ya con un letrado, que se encargará de su defensa.

Mientras, la denunciante, en declaraciones a esta Redacción mantiene los hechos y concreta que éstos se produjeron en la mañana del pasado lunes en las dependencias de la explotación agraria del edil, en la parroquia de Santiso. La mujer de 27 años, relata que el ya dimitido representante público le pasó una mano por el hombro y con la otra le tocó sus genitales por encima de la ropa. "No tengo ni idea por qué lo hizo, él siempre había sido bueno, nunca tuve un problema con él, nunca", indica. Después de este incidente decidió abandonar la granja y desplazarse hasta el centro de salud de Lalín para ser atendida en el área de urgencias, a consecuencia de una crisis nerviosa. Reconoce que, por otros motivos, padece este tipo de dolencias con anterioridad. Tras abandonar la consulta, afirma, se desplazó al cuartel de la Guardia Civil de la capital dezana, para presentar una denuncia por los supuestos abusos sexuales que sufrió poco antes.

La mujer, que llevaba trabajando en la explotación familiar de Hermida desde hace casi dos años, explicó que tras abandonar la granja el edil socialista intentó ponerse en contacto con ella por teléfono. Asegura que la llamó varias veces y no quiso contestar a las llamadas. Después, según su testimonio, el concejal le envió un whatsapp en el que le solicitaba que le contestase a sus llamadas. Una vez que hizo caso omiso a esta comunicación, dice, recibió otro mensaje que decía textualmente: "Tes razón por estar cabreada pero non volverá a pasar". Señala que cuando recibió este último mensaje ya estaba en el cuartel de la Guardia Civil presentando la denuncia en la que afirma que incluyó un parte médico de su visita a la consulta.

La denunciante, que ayer volvió a pasarse por el centro de salud por otra crisis de ansiedad, dice que decidió ir penalmente contra José Manuel Hermida por voluntad propia y no alentada por terceras personas. Asegura que nunca había tenido un conflicto laboral con su jefe y que la relación entre ambos era "buena". Además incide en que su vínculo laboral con la familia del denunciado se limitaba al propio Hermida y que tenía un contrato indefinido. Así lo explica en las dos comunicaciones telefónicas que en la mañana de ayer esta Redacción mantuvo con la denunciante. Asimismo, asegura que está en trámites para contratar un abogado que se encargue de su defensa.

Tanto la denunciante como el concejal acudirán el próximo día 24 a los juzgados de la cabecera comarcal para prestar declaración en sala. Primero lo hará ella y a continuación la titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Lalín tomará testimonio al cargo público. El letrado lalinense Francisco Lago Calvo asumirá la defensa de Hermida.

Algunas fuentes próximas al entorno del edil aseguran que el representante público pudo haber tenido algún enfrentamiento previo con la trabajadora. Al parecer, no estaba muy satisfecho con como desempeñaba sus obligaciones e incluso barajó la posibilidad de prescindir de sus servicios.

Pese a que desde el primer momento se declaró inocente y calificó de "falsa" la denuncia, José Manuel Hermida, anunciaba anteayer por la tarde su dimisión en un comunicado remitido por el Concello. En éste incidió en que su marcha es "por responsabilidad política y coherencia con el ideario político que defiendo y seguiré defendiendo del campo institucional", además para "impedir de que se utilicen políticamente estas acusaciones sin fundamento vertidas contra mi persona para perjudicar al gobierno de Lalín", recalcó.