Durante el primer semestre del año, la Fundación Humana Pueblo para Pueblo recogió en Silleda 11.273 kilos de ropa, calzado y textil usados, según los datos que proporciona la entidad. La cifra confirma la tendencia al alza de la reutilización de residuos textiles, puesto que en Silleda estas más de 11 toneladas suponen un aumento del 12,96% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se recogieron 9.980 kilos.

Humana dispone de siete contenedores en dos cascos urbanos del municipio: en Silleda, se localizan junto al Centro Social; al lado del instituto Pintor Colmeiro; en la Avenida do Parque; en la calle Trasdeza y en las inmediaciones de la Praza da Feira Vella. En A Bandeira los depósitos están junto al centro de salud y en la Praza da Feira.

Silleda y Humana renovaron su colaboración a finales de 2015, como complemento al trabajo que se está realizando desde el programa municipal Silleda Solidaria a través de su ropero municipal. En virtud de este acuerdo, el Concello podrá disponer al año de 350 kilos de ropa usada sin clasificar, recogida en dichos contenedores, para el uso que el gobierno local considere oportuno. Además, la fundación aporta 250 euros anuales por colector, es decir, 1.750 euros en total. La cuantía se destina a realizar acciones como la sensibilización de los vecinos sobre el reciclaje y la valoración de residuos o el apoyo a las familias con menos recursos del municipio, pasando por la cooperación internacional para el desarrollo, ámbito de actuación de esta entidad.

El responsable del área de recogida de Humana en Galicia, Gustavo Pampín, explica que "cada vez que reciclamos y reutilizamos, contribuimos a proteger el medio ambiente. Promovemos la economía circular, reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático y creamos puestos de trabajo". Y es que, al entregar prendas y calzado para su reutilización, se evita que terminen en vertederos para su quema, lo que crearía gases de efecto invernadero. De hecho, en el caso de Silleda, esas más de 11 toneladas de ropa recogidas supondrán un ahorro de 35 toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera.

La ropa que recoge Humana se envía a una planta de clasificación que, tras la revisión de todas las prendas, envía una parte a tiendas de segunda mano de la entidad (en torno al 13% del total), mientras que un 49% se remite a otros países. El textil al que no puede darse un segundo uso por estar muy deteriorado se vende a empresas de reciclaje. El dinero que se obtiene de estas ventas permite poner en marcha actividades de desarrollo económico en los países del Sur, así como programas de prevención de enfermedades contagiosas o iniciativas que permitan la educación y la inserción laboral en estas naciones.