La mayor parte de los contratos de trabajo suscritos en las comarcas en la primera mitad del año fueron temporales. Así se deduce de los últimos datos oficiales sobre la formalización de acuerdos laborales en los que se constata que la temporalidad continúa siendo una constante en las personas que acceden al mercado del trabajo. Solo el 4% del total de 10.728 contratos cerrados entre enero y junio fueron indefinidos. Hay que matizar que en este caso estamos hablando siempre de nuevos acuerdos, pero aún así la tasa de temporalidad es muy elevada, una tónica que se repite en otras zonas de Galicia y del resto del Estado.
La contención del desempleo y el aumento en el número de cotizantes coloca a las comarcas en una senda de recuperación que debería ir pareja a una menor precariedad laboral. Como curiosidad podemos indicar que los más de 10.700 contratos suscritos en la primera parte del año en Deza y Tabeirós son exactamente 262 menos que los habidos en el mismo período de 2016. Si observamos las tasas de temporalidad en función de cada uno de los ayuntamientos de la zona el balance de la Xunta muestra que Dozón y Lalín son los concellos con la menor tasa de temporalidad, aunque en el primer caso los contratos indefinidos del semestre no llegan ni al 10% y en la capital dezana rozan en 6; casi el doble más del 3% que suponen sobre el total los indefinidos en A Estrada. El resto de los municipios se mueven entre el tres y algo más del cinco por ciento de contrataciones indefinidas del montante absoluto.
En un desglose sobre los acuerdos laborales cerrados en estos seis primeros meses del año por localidades, en Lalín fueron un total de 2.581, de los que los temporales suman 2.472. En A Estrada la cifra sube hasta un total de 4.737, de los que 4.596 son de estas características. En Silleda las contrataciones suman 1.065 y solo 49 corresponden a indefinidos. En Vila de Cruces la cifra baja hasta los 712, de los 678 son temporales. En Rodeiro suman 198 y solamente 11 con carácter indefinido, mientras que en Agolada son 204 y 11 respectivamente. En Dozón de los 73, son 66 temporales y los restantes siete, indefinidos. La situación en Forcarei es la siguiente: de los 321 acuerdos de estos seis meses solamente una docena fueron indefinidos y los restantes 309, temporales. Por último en Cerdedo-Cotobade se registraron exactamente un total de 837 contrataciones y solo 40 de ellas fueron para casos sin temporalidad alguna.
Las altas laborales, como ocurre en las afiliaciones a la Seguridad Social o los demandantes de empleo, el sector servicios es el que polariza la situación, tanto para aliviar la caída del desempleo, como en los casos en los que se incrementa el censo de personas desocupadas. En consecuencia este sector capitaliza ahora también la mayor parte de los contratos de trabajo, una vez que los 8.660 representan algo más del 80% del total de 10.728. En este caso destaca A Estrada, con 4.076 formalizaciones del sector servicios, seguido de Lalín, donde este censo abarca hasta 4.076 casos. Poco más del 6% suponen las altas de la construcción, o lo que es lo mismo, 680. El reparto en este caso entre las dos cabeceras de comarca es el siguiente: la de Tabeirós suma 237 y la dezana, 197. En Silleda son 56 y, por ejemplo, en Dozón, solo han sido tres en seis meses. La industria aportó el 9,5% de los contratos y con 1.029 es el segundo sector más dinámico. A Lalín corresponden 308, otros 351 a A Estrada y 103 a Silleda, aunque Cerdedo-Cotobade rebasa este censo al sumar 130 casos. Por último, las 380 contrataciones del agro son el 3,5 por ciento del total. En este caso la cabecera comarcal dezana destaca, con 136 registros, como donde este sector muestra un mayor dinamismo. En A Estrada son 73, seis menos que en Silleda.
