La pista de monopatines puesta en marcha por el Concello de Lalín hace siete años en las inmediaciones del lago del auditorio municipal nunca tuvo demasiado uso, pero de un tiempo a esta parte cada vez está más frecuentada por los chavales que practican esta actividad, máxime cuando no está permitido que circulen por las calles por el riesgo que entraña tanto para ellos mismos como para peatones o el tráfico rodado. Hace ahora cerca de un año ya hubo un accidente fortuito, pero para evitar más incidencias algunos de los padres de los usuarios de este skate park consideran necesario su acondicionamiento o, en caso contrario, que sea precintado. La estructura, que en 2010 costó a las arcas municipales unos 75.000 euros, tiene partes que están deterioradas y que no solo impiden su correcta utilización, sino también que suponen un peligro para los aficionados a los patinetes, monopatines y otros útiles semejantes que tanto proliferan entre los pequeños.