Las residencias de Deza cambian su ritmo de trabajo durante la época estival para que los mayores también disfruten del calor. Los responsables de los centros intentan preparar jornadas de lo más diversas, tanto por el entorno de los centros, como salidas al exterior. El calor es muy agradable y ayuda a organizar diferentes actividades, pero los responsables deben tener precaución y considerar las diferentes propuestas, ya que el buen tiempo puede jugar malas pasadas. No todos los mayores pueden realizar todas las actividades, por problemas de movilidad o cualquier otro impedimento, por eso se deben ofertar plantear diferentes jornadas, para que todos tengan su tiempo de ocio diferente al resto del año.
La residencia de As Dores de Lalín mantiene algunas de las actividades manuales, como son la gerontoginmasia o el taller de memoria, entre otras. Asimismo, preparan otras jornadas diferentes, como salidas o diferentes proyectos. Por un lado, cuentan durante estos meses con el voluntariado juvenil de la Xunta de Galicia. Es el tercer año que lo realizan y en él preparan un recopilatorio de las vidas de los mayores, centrado en la cultura y la tradición. "Todos nuestros veteranos participan y los que tienen problemas de memoria, lo hacen a través de sus familias. Quedan historias muy bonitas", comenta Joana Botana, educadora social del centro. Otra actividad son las manualidades en colaboración con Kalekoi, además del proyecto de hábitos saludables en el que trabajan la higiene y la alimentación. "El otro día estuvieron enfermeras y voluntarios trabajando con los veteranos para hacer una buena higiene vocal", aclara Botana. Además, desde la residencia valoran el trabajo de los voluntarios de Aspadeza, que durante el presente mes no colaboran con ellos por vacaciones, pero que les ayudan en las diversas tareas a lo largo del año y preparan actividades para los mayores.
Geriatros, también en Lalín, realiza jornadas de convivencia con el exterior "algo que es muy importante para nuestros ancianos", comenta Lucía Balo, animadora del centro. Los talleres con los animales del refugio son unas de las jornadas más divertidas para los residentes de la residencia. Por otro lado, ya están empezando a organizar las fiestas de As Dores, donde los mayores podrán disfrutar de los puestos y canjear los premios por otros objetos. También celebrarán el día del alzhéimer con actuación musical y pulseras solidarias elaboradas por los residentes para colaborar con alguna asociación relacionada con este ámbito. "Tenemos previsto realizar un paintball adaptado, con pistolas que no hagan daño, pero aún no sabemos cuando lo podremos llevar a cabo", comenta Balo. Además, tienen pensado realizar la primera jornada gastronómica en la que los veteranos realizarán la comida. La huerta es otra actividad en la que pasan los días.
La residencia de Vila de Cruces está incentivando uno de los hábitos más saludables: la lectura. En las tardes, organizan actividades como bingo "que les encanta, las manualidades también, pero en el verano suelen tener muchas visitas, debe ser porque los familiares tienen más vacaciones y pueden pasar más tiempo con ellos", comenta Anxos Vaamonde, la psicóloga del centro. Tienen previsto organizar el San Ramón, cita en la que habrá misa cantada por el coro Voces da Terra. En esta celebración los familiares se acercan a disfrutar de la jornada con ellos, además que participan otras personas ajenas que colaboran con la residencia. Desde el centro animan a los residentes a participar en la Xuntanza de Gres y les facilitan la asistencia.
Los Fogares de Ponte y Rodeiro continúan con la programación anual y organizan algunas actividades por el entorno de las residencias aprovechando el buen tiempo. En el Fogar Enxebre de Rodeiro, el director comenta que suelen animarlos a asistir a las fiestas y ferias, como el caso de la Feira Sustentable, celebrada en el Concello recientemente. El 26 del pasado mes, festejaron el día del abuelo con los familiares de los residentes. "Hay muchas actividades que son difíciles de organizar porque no hay tanto personal debido a las vacaciones, pero aún así, tratamos de tener un programa algo diferente aprovechando el buen tiempo", comenta el director del centro. Los residentes gozan también de terapias con animales, en este caso con perros así como de las actividades rutinarias y diferentes salidas, que son muy atractivas para los mayores, ya que les gusta cambiar de aires aunque sea por un día.
