Lalín acaba de recibir la notificación del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) en la que le informa de la concesión de más de 40.000 euros para la caldera de calefacción del auditorio de Vilatuxe. Tanto el alcalde como el edil de Urbanismo tildan esta ayuda de "subvención trampa", porque según marcan los plazo, los trabajos tienen que estar terminados antes del 30 de septiembre, es decir, en poco más de mes y medio. Para intentar cumplir los plazos (aunque no se descarta pedir prórrogas), anteayer ya se reunió la mesa de contratación y, para no solapar los trabajos, se están retrasando las obras que ejecuta Taboada y Ramos para, por ejemplo, no tener que desmontar el techo del auditorio para instalar el sistema de la caldera y tener que volver a colocarlo después.

A decir verdad, la dotación del sistema de calefacción del auditorio de Vilatuxe fue otra cuestión que, como el embargo por el Agro de Lalín de Arriba, en su momento también despertó cierta polémica entre gobierno y el PP. Los populares anunciaron en enero la petición de esta infraestructura mediante una moción. De forma paralela, el gobierno ya trabajaba en conseguir dicha dotación, como indicaba el edil de Rural, Miguel Medela, al menos desde noviembre de 2016. Los planes del cuatripartito incluyeron mejorar el sistema de climatización, pero también intervenciones en otras áreas del edificio como el aislamiento o la iluminación del mismo.