A Estrada vivió el pasado miércoles una concurrida feria semanal. La llegada del mes de agosto y el buen tiempo acostumbran a convertir las ferias del municipio estradense en punto de encuentro para un gran número de personas de la zona y en esta ocasión las calles de la villa se llenaron incluso por encima de lo esperado. Mientras la asociación de comerciantes lamentaba los problemas de aparcamiento que se encontraron los visitantes y los vendedores disfrutaban del movimiento de gente, otros actuaban en un segundo plano para vivir una jornada propicia.
La concurrida feria terminó con un gran número de personas denunciando ante las fuerzas de seguridad la sustracción de sus carteras, un problema que no es nuevo en las ferias estradenses durante el verano, pero que en esta ocasión alcanzó un punto álgido con la presencia de tantos visitantes. Esa masificación permitió actuar a los carteristas sin ser detectados por los policías locales y agentes de la Guardia Civil que acostumbran a vigilar durante la feria.
Curiosamente, estos robos llegan solo un mes después de que un policía local fuera de servicio sorprendiese a dos carteristas durante una feria en A Estrada. El guardia, que paseaba por la zona, fue alertado de la presencia de dos mujeres sospechosas. Tras seguirle la pista, comprobó como una de ellas metía la mano en un bolso colgado de un carrito de bebé sin que su dueña se percatase de la acción. Fue en ese momento cuando el agente procedió a identificar a ambas, que fueron trasladadas a las oficinas de la Policía Local. La Guardia Civil instruyó diligencias y ambas quedaron en libertad con cargos.
