El alcalde en funciones de A Estrada, Juan Constenla, se reunirá entre hoy y mañana con responsables de las sociedades de caza de la localidad, por un lado, y con representantes del Servizo de Conservación da Natureza, por el otro, para "pedir su colaboración" y "tratar de buscar una solución a los daños provocados por el jabalí en los cultivos de maíz, a los que vuelven en esta época, coincidente con el crecimiento de la espiga.

Tras sufrir también cuantiosos daños por la incursión del cerdo salvaje en las fincas recién sembradas de maíz durante los pasados meses de mayo y junio, los ganaderos ven ahora, de nuevo, sus plantaciones perdidas. Por ello, reiteran la necesidad de poner coto a la proliferación de esta especie. Algunos de ellos con explotaciones en Lamas, Olives, Santeles y en la zona de Vea se reunieron ayer con Constenla y con la concejala de Desenvolvemento Rural e Actividade Agrogandeira, Anxos Pais.

A raíz de ese encuentro, solicitado por los propios afectados, el gobierno local estradense decidió convocar a tecores y agentes medioambientales para tratar "de mediar" y buscar alternativas para procurar "minimizar los daños" a través de medidas "de control del jabalí", según explicó Constenla al término de la reunión. Se trata de "buscar una solución no solo para ahora, sino planificar a lo largo del año". A su juicio, esto pasaría por "establecer un protocolo de actuación" para reducir el impacto económico que el jabalí provoca "en un sector tan castigado" como el agroganadero.

"Nosotros lo que pedimos es que se diezme la cabaña", defiende Jesús Conde, uno de los ganaderos participantes en el reunión en el consistorio estradense. Lamenta que "los daños son continuos en todos los sitios". A su juicio, "la única solución que veo para eliminarlos son las batidas", apunta. En este sentido, pide a las sociedades de caza que pongan de su parte y que permitan la participación de foráneos si carecen de socios disponibles para asumir estas cacerías.

Conde lamenta también que "sigue sin haber un protocolo real de actuación" y critica que, por parte de la Xunta de Galicia, "no hay voluntad de llegar a un acuerdo" para su consecución, por lo que "interpretan la Ley de Caza a su manera", argumenta.

En su caso, en una de sus fincas de Lamas, el jabalí ya comió en su día parte de la siembra de maíz y ahora, con la planta más formada, regresa a diario. "No le estoy haciendo nada para que coma, por lo menos que no me vaya a otras, aunque va igual", explica, resignado, el ganadero. Asegura que tiene plantaciones tanto en el área de afección del Tecor A Rocha como en la de la Sociedad Deportiva de Caza y Pesca Río Ulla, y "en todas está habiendo desperdicios", concluye.