El Audi A6, que con el gobierno de José Crespo era el coche oficial y que con el bipartito pasó a denominarse "coche municipal" aunque en el listado del parque municipal figura como adscrito a la Alcaldía, tiene un valor en el mercado "de entre 5.000 y 6.000 euros", según los cálculos del alcalde, Rafael Cuiña. El regidor apuntaba ayer que el valor de este vehículo, que en su momento costó 48.000 euros, es ahora bastante inferior a lo que podría costar un para el departamento de Obras. El coche se compró hace 10 años y tiene 496.000 kilómetros.

La berlina se hizo famosa semanas atrás porque la edil de Cultura, Lara Rodríguez Peña, la usó, con chófer incluido, para ir a Pontevedra a leer su examen de oposición al cuerpo docente de Secundaria y volver a tiempo al pleno, ya que según esgrimió no tenía otro modo de locomoción. Esta explicación no convence al PP, que hoy registrará una moción para debatir en el próximo pleno y en la que pide la comparecencia de la portavoz de APAC "para dar explicaciones claras y concretas sobre la utilización del vehículo municipal" y del chófer -que ahora el cuatripartito llama agente notificador que a veces conduce este turismo-. El PP propone la dimisión y reprobación de la concejala, por haber uso medios públicos municipales "para fines estrictamente privados".

El PP argumenta que los expedientes más importantes de ese pleno del 30 de junio se aprobaron sin la presencia de la edil (llegó a la sesión a las 11.15 horas), y reprueba al cuatripartito por haber fijado otra sesión, "la más importante del año, en la fecha justo en que el portavoz popular tenía sesión en el Senado y una edil, también del PP, estaba recién operada". Es una incongruencia, a ojos del PP, que el ejecutivo de Cuiña esgrima que era necesaria la presencia de Rodríguez Peña en el pleno del 30 de junio y que "no ponga todos los medios" para la asistencia de la oposición.