Las políticas municipales se encuentran en la obligación de respetar la Ley Estatal Básica de Residuos y Suelos Contaminados (Ley 22/2011). Cuando una empresa trabaja en una obra municipal, debe seguir una serie de procesos para demostrar la correcta gestión de los materiales sobrantes por parte de un gestor autorizado, que garantice su correcto uso o deshecho. Lo que es más, existe una obligación de constituir una fianza que se deposita en el concello en el que vaya a llevarse a cabo la obra, para garantizar la correcta gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD's) una vez finalizada la misma. La asociación de Recicladores de Construcción y Demolición, Arcodega, apunta que la ordenanza municipal puesta en marcha para la gestión de residuos tiene lagunas que deben ser solventadas.

Algunos de los materiales de obra depositados en el Campo da Feira Novo podrían contener uralita, un elemento tóxico y potencialmente peligroso, que debe ser retirado por personal especializado. Los materiales de obras pueden ser reutilizados para formar parte del mismo proyecto, pero su uso en otros no siempre es sostenible o legal, por lo que, deberían ser enviados a una planta de reciclaje adecuada.

Por otra parte, también hay que indicar que hace años que en la zona se encuentra habitualmente material de fresado para carreteras, que se ha reutilizado posteriormente en la reparación de caminos o pistas,. Esta práctica iría en contra de lo que marca dicha ley, puesto que se trata de la reparación de una nueva obra y no de la misma para la que fue utilizada en un principio.