| La oficina de Abanca en la calle Justo Martínez echó el cierre ayer, veinticinco años después de su apertura. Lo hizo recordando el pasado. Su primer director, Daniel López y su subdirector entre 1996 y 2012, Manuel Paradela realizaron un ingreso simbólico convirtiéndose en los últimos clientes, atendidos por Antonio Gestoso, el único empleado que se mantuvo desde su apertura.