El PP sale al paso de las críticas del cuatripartito sobre su silencio en la polémica del embargo que pende sobre una vecina de Lalín de Arriba al no abonar las cuotas que le corresponden por la urbanización de esta área de reparto. "Cuiña y sus socios son quien gobiernan, así que deben solucionar sus problemas en lugar de atacar al PP", apunta el portavoz, José Crespo.

Admite que el desarrollo del Agro de Lalín de Arriba se terminó justo cuando estalló la crisis, pero permitió al ejecutivo local conseguir a cambio terrenos municipales como el solar del colegio Manuel Rivero, un parque y otro solar detrás del ambulatorio, además del tramo de la Rolda Leste entre la rúa da Garda Civil y Feás o la parcela que servirá para autocaravanas. Crespo corrige al gobierno de coalición y explica que en las áreas de reparto que se activaron durante sus mandatos "viven cientos de personas", y la recaudación que se obtuvo sirvió para hacer inversiones que beneficiaron a la sociedad, del mismo modo que herencias del PP como el consistorio o el Lalín Arena, en su momento criticadas por los ahora gobernantes, "sirven de escenario para spots publicitarios, películas o torneos de billar".

La deuda a que se enfrenta la nonagenaria supera los 180.000 euros iniciales, debido a los intereses. Nunca quiso aceptar el pago de la cuota e intentó, según la familia, dar la finca en pago, algo que podría acometerse mediante un convenio urbanístico. La familia posee varias fincas, un bajo y un edificio. En uno de sus pisos reside la anciana con una hija.