Tras muchos meses de trabajo y múltiples "quebraderos de cabeza", el concejal de Turismo del Concello de A Estrada, Óscar Rancaño, aguarda expectante el dictamen de los técnicos de la Federación Galega de Montañismo sobre el trazado y el marcaje de las dos rutas de senderismo por las parroquias de San Miguel de Castro, Codeseda y Sabucedo para las que busca la homologación propia de los Sendeiros de Pequeno Recorrido de Galicia. La consecución de este ambicioso proyecto -en el que el Concello contó con la colaboración de la Asociación de Mulleres Rurais de San Miguel de Castro, Codeseda Viva y Rapa das Bestas de Sabucedo- supondría, en la práctica, el logro de los 4 ejes turísticos y territoriales que el concejal ya lleva intentando concretar desde la anterior legislatura.
La ruta de Codeseda-Sabucedo -en cuya definición se implicaron activamente Codeseda Viva y Rapa das Bestas- es hoy una realidad que atrae a numerosos senderistas de Galicia. Así ocurrió, por ejemplo, ayer. El Grupo Sendeirista Calcorreiros -que cada fin de semana recorre rutas de Galicia, Asturias y Portugal- había fijado para la pasada jornada el reto Codeseda-Sabucedo. Aunque había 30 inscritos, la lluvia motivó que solo 13 acudiesen a la cita. En el tramo final de la ruta, fuentes del grupo exaltaron para FARO la belleza de los múltiples atractivos de esta ruta. Les gustaron especialmente los tramos que discurren pegados al río Umia, los molinos y la robleda de As Quintas, la aldea de Sabucedo con el curro y las viviendas tradicionales con fotos en gran formato de la Rapa das Bestas y también A Sagrada de Codeseda. Dado que la niebla les privó en parte de las espectaculares vistas de esta ruta, proyectan volver otro día con más integrantes. Convencidos de que se trata de una ruta "muy completa", valoraron especialmente que discurra por caminos antiguos y destacaron que "es una verdadera proeza que Concello y asociaciones consigan "mantener limpia y desbrozada una ruta tan grande", de 30 kilómetros de longitud. Acostumbrados a "rutear" todos los fines de semana, subrayaron que la de Codeseda y Sabucedo está "muy bien marcada". "Cada cien metros hay una señal", señalaban, sorprendidos.
Tal y como pretendían el propio edil de Turismo y los colectivos locales que se implicaron en la definición de las rutas, Calcorreiros viene a confirmar el potencial atractivo de estas rutas para potenciar A Estrada como destino turístico. Así, fuentes de Calcorreiros subrayaron la intención de quienes recorrieron ayer la ruta de volver también el año próximo a los montes de Sabucedo coincidiendo con la jornada de "baixa" de la Rapa para disfrutar en vivo del paso de las reses de la manada de O Santo en dirección al curro de Sabucedo, donde se fotografiaron ayer. Tras comer en el teleclub también pusieron en valor la hospitalidad de los vecinos de Sabucedo y de Codeseda, ya que Carlos da Barreira acudió a su encuentro en el camino.
También la ruta por San Miguel de Castro -de 12,8 kilómetros y un añadido de medio más hasta sumar 13,3 para quien quiera llegar hasta el mirador del Coto de Castro, a 278 metros de altitud y catalogado en el inventario de la Xunta de Galicia-ofrece múltiples atractivos, como una panorámica de 360 grados desde el mirador que permite ver todo el municipio estradense, la imponente vista de los puentes de Gundián sobre el Ulla, todo el Ulla, los montes de O Cábado, Codeseda y, hacia otras zonas, el Pico Sacro así como tierras de Ponte Ledesma, Vila de Cruces, Arzúa o Boqueixón. Muy rica en flora y fauna, suma elementos arquitectónicos muy interesantes y se cruza con el Camino Real del Camiño Xacobeo Vía da Prata.
Una vez logre homologar estas rutas, a Rancaño le quedan aun otras dos por lograr en esta legislatura: la de la zona oeste entre el Xesteiras y el río Ulla; y la del área norte en torno al turismo activo y la pesca en el río Ulla. La central, entre Pina y Curantes -pasando por la playa fluvial, el Liñares, A Fervenza y el Castro de Callobre- se ejecutaría por fases, previsiblemente con fondos Edusi.
