Por otra parte, el alcalde y el teniente de alcalde de A Estrada, José López y Juan Constenla, confirmaron ayer que la administración local ha tenido que renunciar a la ayuda que le había concedido la Diputación Provincial para restaurar antes de finales de este mes A Ponte da Ola debido a las exigencias de Patrimonio, que disparaban su coste muy por encima de los 30.000 euros en los que se cifró la actuación. El Concello pierde así una subvención provincial de 27.000 euro para afrontar la rehabilitación de la emblemática Ponte Vella de Liñares. Se trata de un elemento patrimonial catalogado que se encuentra en muy mal estado tras resultar dañado por el paso del tiempo y los temporales. El Concello pretnendía reconstruir los elementos caídos, limpiar la vegetación que le causaba daños estructurales y afrontar una intervención general de limpieza sobre sus elementos de cantería, contemplando rejuntado y enlosado de la calzada. Pero Patrimonio no otorgó permiso para hacerlo como estaba previsto y fijo unas prescripciones inasumibles por disparar enormemente los costes. Ante las quejas del alcalde al respecto, desde Patrimonio en Pontevedra le aconsejaron buscar una subvención de la Dirección Xeral de Patrimonio.