El edil de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, admite que "no hay visos" de que aumente la demanda para edificar en el Agro de Lalín de Arriba, una urbanización para la que se aprobó de forma definitiva su estudio de detalle en el pleno de mayo. En realidad, en los últimos tiempos solo dos personas mostraron su interés por construir en este entorno, en el que de momento solo se edificó una vivienda unifamiliar.
El estudio de detalle comenzó los trámites en septiembre del año pasado, de manera que se sometió a exposición pública para presentar alegaciones y pasar la criba final hace un par de meses. Este proyecto afecta a cuatro manzanas residenciales y establece las condiciones de edificación de viviendas unifamiliares en 60 parcelas, atendiendo a cuestiones como los cierres de las fincas o la ordenación volumétrica de las edificaciones. Se construirán en un área con mayor pendiente que la que se reserva para las viviendas multifamiliares (éstas irán al oeste de la Rolda Leste).
100.000 euros por 375 metros
La crisis económica frenó el desarrollo del Agro de Lalín de Arriba, y sigue siendo la culpable, junto a la pérdida de población, de que una de las zonas con las mejores vistas del casco urbano se haya convertido en una especie de páramo que, eso sí, es un lugar magnífico para pasear con mascotas. Sin embargo, el precio del suelo en este contorno está lejos de bajar, de ahí la nula demanda para construir. En las redes sociales, algunos usuarios hacían constar que se pide la friolera de 100.000 euros por un solar de 375 metros.
Y, hablando de redes sociales, ayer eran un hervidero en cuanto al intercambio de impresiones tras la polémica que suscitó la noticia de que la Agencia Tributaria tramita el embargo del piso y el bajo de una nonagenaria que no pagó su cuota de 180.000 euros por esta urbanización, a pesar de haber ofrecido la finca beneficiaria de sus servicios, valorada en 300.000. A día de hoy, la cantidad que debe es mayor, ya que hay que sumar los intereses y demoras.
Desde el cuatripartito se recalca que se está revisando en qué punto se encuentra el proceso y qué se puede hacer para frenar el embargo. "Lo que no queremos es que esta señora pierda su vivienda", recalcan desde el gobierno de coalición. También es cierto que los contactos de los familiares con el actual ejecutivo por este tema se iniciaron varios meses atrás.
