Cuando uno entra en el recinto ferial de Río, en Rodeiro, no puede evitar recordar los Pendellos de Agolada. Aunque se trata de estructuras diferentes, ambos una idea de hasta qué punto estas dos localidades era, hasta hace medio siglo, importantes en una economía basada en la agroganadería. Ahora, los pendellos de Agolada sirven para algún que otro evento artesanal y musical (concentrados sobre todo en el verano) mientras que los de Río aguantan bien el tiempo y ayer arrancaron más de una sonrisa a los vecinos y turistas que entraban en el recinto ferial. Una veintena de láminas del humorista gráfico de FARO Luis Davila, ironizaban sobre cómo actuar a la hora de mover los lindes de las fincas, el sexo o las comidas de familia. Una vez dentro, el recinto ofrecía a la izquierda varios puestos de venta de objetos artesanales en los que comprar desde bolsos de cuero hasta monederos hechos de diversos materiales. En el centro, la organización asaba con mimo pollo, conejo y cerdo. Poco a poco, los centenares de asistentes iban tomando asiento para degustar estos manejares, acompañados por empanada de torreznos, postres caseros y yogur artesanal. A partir de las 17.00 horas hubo diversas actuaciones musicales, que alargaron la velada hasta bien entrada la tarde.

Como en las diez ediciones anteriores, la XI feira Camba Sustentable estuvo organizada por la asociación del mismo nombre, en colaboración con el Concello de Rodeiro y la empresa Cogal. Aunque ayer fue la jornada fuerte, anteayer tuvo lugar la VI Foliada Varacuncas, en la que además de la formación anfitriona participaron Os Arandos, A Troupe y Ponte da Prata. Por una tarde, Río viajó en el tiempo y se hartó, en el buen sentido de la palabra, de disfrutar de comida y tradición, en su histórica feria.