Perros sin dueño, gatos callejeros y hasta jabalíes en pleno casco urbano. Es la estampa que puede contemplarse en cualquier casco urbano de la comarca a altas horas de la noche. Pero el profundo vínculo que guardan los núcleos de las villas dezanas con el rural se dejó ver ayer en una imagen, cuando menos, curiosa y a plena luz del día. A media tarde, cuatro ovejas cruzaron la N-525 a su paso por A Bandeira, para trasladarse desde la Carballeira da Empanada a la Praza da Feira. Los animales no iban guiados por ninguna persona, lo que generó cierta sorpresa entre los peatones así como entre los escasos vehículos que a esas horas circulaban por la carretera general. A pesar de todo, no se produjo ningún incidente en la circulación. Es más, las ovejas incluso cruzaron muy cerca del paso de peatones, a su ritmo y dando la sensación de que no era la primera vez que cruzaban el firme, ávidas de pastos y zonas verdes.
