El club hípico Juan de Oliveira presentó hace una semana su nueva junta directiva, presidida por la compostelana Carmen Suárez. Una nueva etapa que comienza llena de ilusiones gracias a la incorporación del nuevo monitor Joaquín Haba, que ha creado una atmósfera de equipo muy beneficiosa para los alumnos.
-¿Qué supone estar al mando de un club como este?
-Supone mucha responsabilidad.
-¿Cómo surge su pasión por la hípica?
-Desde siempre, la elegancia y nobleza del caballo siempre me han cautivado.
-¿Qué destacaría del Club Juan Oliveira frente a otros clubes?
-Está ubicado en un enclave absolutamente privilegiado.
-¿Qué actividades tienen en marcha? ¿Cómo están las instalaciones?
-Es un club centrado en la doma clásica, sin olvidar otros complementos como los campamentos (ahora mismo en marcha), rutas, excursiones para acercamiento al mundo del caballo, etc. Las instalaciones cumplen bien su función pero necesitan mejoras, el Concello está en ello, lo cual agradecemos mucho.
-Cuénteme un poco sobre la nómina de caballos de la que disponen ahora.
-En nuestro ánimo de reforzar la escuela del club, contamos con siete caballos de escuela para los diferentes niveles, más dos PRG (Pura Raza Galega), fruto del acuerdo con esta asociación para la introducción de la raza autóctona en el terreno deportivo, y los tres ponis con los que ya contaba el club. Aparte de la escuela, el club dispone de varios caballos en régimen de pupilaje.
-¿Qué tal está funcionando la nueva junta directiva?
-Pues muy bien, cada uno con funciones muy definidas. Llevamos poco tiempo pero todos somos alumnos, lo cual facilita una magnífica visión desde ambas partes -usuario/directiva- que ayuda mucho en la toma de decisiones. Por otra parte, yo ya venía de formar parte de las dos directivas anteriores, lo cual facilita las cosas; los tres componentes restantes (Enrique Portas, vicepresidente; José Saco, secretario; y Eva Morquecho, tesorera) son nuevos en estas lides, pero personas muy responsables y con muchas ganas de implicarse, así que confiamos en llevar adelante una buena labor, siempre a disposición del monitor, porque, al fin y al cabo la directiva está para eso; el alma del club es Joaquín Haba.
-¿Cómo y por qué contactaron con Joaquín Haba?
-Necesitábamos un monitor que se adaptase a todos los alumnos (niños y adultos) y niveles. Y, afortunadamente, después de mucho buscar hemos dado con este extremeño. Estamos muy contentos con su labor y deseamos que se quede mucho tiempo con nosotros porque es justo lo que buscábamos.
-¿Qué proyectos y objetivos tienen en mente para este año?
-Aumentar todavía más la plantilla de alumnos (la de caballos ya se ha realizado) y seguir incrementando la participación de los mismos en competición. A la Liga Interclubs estamos incorporando cada vez más participantes; la llegada de Joaquín Haba ha sido un revulsivo en este aspecto, lo cual nos alegra enormemente. En Lalín hay gran afición al caballo desde siempre y muchas ganas de seguir aprendiendo sobre este apasionante mundo. Uno de los ya viejos objetivos del club es la homologación, estamos federados pero no homologados, lo cual es necesario para poder realizar los exámenes de galopes a nuestros alumnos (y externos). Una vez realizadas las mejoras podremos iniciar los trámites.
-La práctica de la equitación goza de cierta fama elitista...
-Precisamente, otro objetivo que nos marcamos es sacudirnos la etiqueta de deporte elitista, caro, etc., porque no se ajusta a la realidad si hablamos de equitación básica.
