Hace ahora quince años el anterior alcalde lalinense, José Crespo, anunciaba que el escritor y político trasdezano Ramón de Valenzuela Otero tendría una rúa en el callejero. Tras esta propuesta, realizada de la presentación de la reedición del libro "O Naranxo"; un proyecto de los profesores lalinenses Manuel Igrexas y Mario Pereira, salió adelante un acuerdo plenario que tres lustros después todavía no se ha cumplido.
La comisión municipal del callejero de Lalín, que cumple 22 meses desde su constitución sin aprobar propuestas concretas, pretendía recuperar este acuerdo y que el autor de Era tempo de apandar contase con una calle en una villa que conoció bien e incluso llevó a su obra literaria en "O Naranxo". Consultado ayer el gobierno municipal por la reactivación de la comisión del callejero, su respuesta apenas difiere de la del día anterior al no poder certificar que este grupo de trabajo retomará su actividad de cara a la segunda parte del mandato para que Lalín pueda bautizar alguna de sus vías que carecen de denominación o que se mantienen con nombre de letra, entre otras.
El alcalde, Rafael Cuiña, reconoce que desconocía la existencia de dicho acuerdo y a nivel personal señala que es favorable a que alguna de las calles sin bautizar llevase el nombre de Valenzuela. En todo caso quiere dejar claro que una decisión de este calado debería partir del "total consenso", si bien dice que el gobierno analizará la posibilidad de definir cómo se aborda este asunto.
Ramón de Valenzuela; fallecido en 1980, tiene una calle en A Bandeira, cerca de su localidad natal de Abades, y también el colegio público de esta localidad lleva su nombre. El pasado 23 de abril fallecía su esposa, Mariví Villaverde.
