Una empresa dedicada al reciclaje y valorización de neumáticos prevé crear una veintena de puestos de trabajo el primer año y siete más el siguiente en Lalín. La sociedad Racso Soluciones está en la fase de tramitación de las perceptivas licencias ante la Xunta con el propósito de iniciar su actividad en las instalaciones de la antigua factoría láctea de la empresa Prabasa, en el polígono industrial de Botos.
La Consellería de Medio Ambiente recibió hace tiempo la documentación requerida para dar curso a la evaluación de incidencia ambiental y ayer se abrió el plazo de consultas de la misma, que puede analizarse en el portal digital del citado departamento del gobierno gallego. La empresa, constituida en León, habilitará en la capital dezana una división de la misma y por el momento se desconoce la fecha exacta de su comienzo de actividad en Botos. Al mismo tiempo que está tramitando las licencias necesarias con la Xunta un estudio de arquitectura del municipio está gestionado el diseño de unas instalaciones que se asentarán sobre una parcela de una superficie de 12.769 metros cuadrados, de los que 4.114 son construidos. Tras la rehabilitación de las instalaciones anteriores para el nuevo proceso industrial, la firma propone la construción de una nave dedicada al proceso de los materiales de 2.202 m2; otros 1.488 corresponden a dependencias para almacenar el producto terminado y en un tercer edificio de 424 metros irían las oficinas.
La sociedad destaca que con la implantación de su proyecto en Lalín su estructura inicial permitiría la creación de 19 empleos, entre cargos directivos, ejecutivos, administrativos y la decena de operarios con distintos cometidos. Ya a partir del segundo año Racso Soluciones planea el alta de otros siete puestos de trabajo también directos, con plazas de oficiales de primera y de segunda.
En el proyecto de actividad se expone asimismo que la planta de valorización electromecánica tendría una capacidad de proceso de 15.000 toneladas anuales. En esta futura factoría del polígono de Botos se aprovecharían los neumáticos después de su vida útil para, mediante un proceso industrial, aprovecharlos tras someterlos a un proceso electromecánico de separación de sus principales compuestos: el caucho, el metal y la fibra. Según la normativa de la Unión Europea, una rueda de un turismo está formada por caucho en un 48% y hasta un 15% de los compuestos son metálicos. La proporción en el caso de los neumáticos de camiones es del 45 y el 25 respectivamente. Una vez los neumáticos son sometidos a unos procesos de trituración primaria y secundaria, de ellos sale un granulado que puede ser recuperado tras un proceso técnico denominado micronización.
Los productos obtenidos de este proceso industrial son numerosos y pueden ser empleados para la fabricación de pavimentos elásticos de las superficies de parques infantiles, superficies deportivas al aire libre, rellenos de campos de fútbol de hierba sintética o para equipamientos de jardinería y paisajismo.
