Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Manuel Justicia Diéguez: "El rap es una música sin tapujos donde las cosas se dicen de una manera muy clara"

"Para mí es un sueño hecho realidad poder ir a Canarias con todo pagado y hacer lo que más me gusta"

Manuel Justicia 'Moyá', el pasado jueves, antes de una actuación en un local de Lalín. // Bernabé/Javier Lalín

Cuentan las crónicas que la presentación en sociedad del trap puede fecharse en el Sónar del 2015, cuando la dirección del prestigioso festival catalán se atrevió a programar a Pxxr Gvng -léase Poor Gang, la banda de los ­pobres, convertidos ahora en Los Santos- un cuarteto mestizo de postadolescentes salidos de Granada, Madrid y el Raval barcelonés sin siquiera un disco en el mercado. El lalinense Manuel Justicia, al que todo el mundo conoce como Moyá, es un enamorado de este género musical, que es una subcategoría del rap. Desde hace años compone sus propias canciones e incluso realiza clips por encargo a otros artistas.

-¿Cuándo supo que le interesaba la música rap y el hip hop?

-Con apenas 11 años, de repente dejé de jugar al fútbol en el parque y me junté con los que eran mayores que yo, que por aquella época escuchaban rap. Era la época dorada del rap, y ya me gustó de entrada y me metí allí de cabeza. Hasta hace dos años, más o menos, hice rap. Lo que pasa es que a los 20 años se puede decir que fue cuando empecé a descubrir el mundo y la vida, y nuevas músicas, lo que se tradujo en una transformación de mi música, que ahora se considera trap. El hip hop es el movimiento, el rap es la música de eses movimiento, y el grafiti es la representación artística de ese movimiento cultural mundial. Dentro del rap, como sucede en todas las músicas, hay ramificaciones estilísticas. Incluso dentro del trap ya están apareciendo ahora distintas tendencias.

-¿Cómo es que con sólo 11 años se pudo enamorar del rap?

-Como te decía antes, cuando yo tenía esa edad el rap estaba muy en auge en España. Hace poco pude leer una noticia que se refería a esos años diciendo que se trataba de la época dorada de ese tipo de música. A mi me pilló en esa época y ya no lo solté nunca más. A los once años no tenía medio para hacer mis grabaciones, y lo que hacía era acercar la boca al micrófono del portátil para poder hacerlo. Desde entonces no dejé de componer y de grabar, lo que pasa es que para organizarme pues voy haciendo un cedé o una mistape a mi manera porque no tengo un duro para poder producirlos como debiera. Date cuenta de que para editar una canción en un estudio te tienes que meter en un mundo donde todo está muy caro y al alcance de unos pocos. En casa tengo un micrófono, una tarjeta de sonido y varios programas informáticos, que es con lo que grabó mis temas.

-Existe la creencia de que para hacer rap tampoco hace falta demasiados medios, ¿no?

-Es evidente que no te hace falta comprarte una guitarra, una batería o los típicos instrumentos de cualquier banda de rock and roll. Es un género barato en ese aspecto, pero también es cierto que producir canciones nunca fue barato. Yo también tengo bases propias, e incluso llegué a vender algunas. Lo que pasa es que casi es más duro hacer un instrumental que esté bien a una canción porque un instrumental es una guitarra, un bajo, una percusión siempre mediante un buen programa informático para hacerlo.

-¿Dónde cree que radica el éxito del rap para haber llegado a tanta gente desde Estados Unidos?

-Es una música que tiene un alto componente reivindicativo, pero también engancha la fuerza con la que se dicen las cosas. Es una música sin tapujos porque las cosas se dicen de forma clara. Lo que pasa es que yo ahora estoy en un momento de vida donde estoy haciendo un tipo de rap que no es lo normal, una música combativa y contra el sistema. Yo antes hacía algo más parecido a eso, pero ahora pasé del mundo porque para mi el mundo se va a la mierda e intento hacer tanto las letras como la música mucho más introspectivas. Ahora me gusta hablar de mis problemas, de mis cosas y se podría decir que lo hago tiene que ver mucho con la autoayuda. Yo hago una canción, la escucho, y si como a mi consigo poder ayudar a otra gente mucho mejor. Todo eso lo cuelgo en internet.

-¡Bendita internet! Supongo que gracias a la red es mucho más fácil llegar a todas partes y no pasar las penurias de hace años para entrar en la música, ¿no?

-Yo también tengo un grupo con el que la idea inicial era sacar un cedé en formato físico para lo que hace falta dinero. Después de hablarlo, decidimos mandarlo por internet porque hoy en día es mucho más inmediato y casi todo el mundo está metida en la red. Llevo bastante años con una plataforma que me representa a mi y a mi música, y lo que hago es subir a través de ella todo, música y vídeos.

-¿Qué tal con los clips?

-Desde hace un tiempo tengo que decir que me va bastante bien con los vídeos. Hace un par de meses me pagaron un billete de avión a Canarias y una estancia de dos semanas por una promotora para grabar allí un clip. Aproveché para hacer también contactos musicales como filmaker y editor de vídeo. Recientemente, me avisaron de que tienen otra oferta para que vuelva por allí a trabajar de nuevo. Para mi es un sueño hecho realidad poder irme a Canarias a hacer lo que más me gusta.

-¿Qué le llena más, la música o el vídeo?

-Es todo un dilema para mi en estos momentos, la verdad. Vivir en España hoy en día del rap sigue siendo un sueño que sólo algunos consiguen. Sin embargo, en el mundo audiovisual tampoco es fácil pero es más sencillo entrar. Hay muchos grupos que hacen música, pero no todos vídeos.

Compartir el artículo

stats