Los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes cerraron el año pasado con 473 explotaciones de vacuno en control lechero, según los datos que maneja Africor y que se abordarán en la asamblea que se celebra esta noche (22.00 horas) en la sala de subastas de la Semana Verde. Africor incluye, además, otras 3 explotaciones socias de Piñor (de Ourense) y 1 en Valga, con lo que la cifra subiría a 477.

Con estos números, no cabe duda de que la zona se mantiene como una de las áreas líderes en la producción lechera a nivel gallego. Pero la eterna crisis de precios, la falta de relevo generacional y la despoblación del rural que ello conlleva se ve en los datos comparativos con 20 años atrás: en 1997 había una cifra similar de explotaciones, 491, pero es que en 2000 se llegó al tope, con 804 explotaciones. A partir de ahí, la cifra empezó a caer de forma progresiva, de modo que desde que comenzó el siglo las comarcas vieron como cerraban 331 granjas.

Lalín ocupa, con diferencia, la cabeza de la lista, con 144 explotaciones, pero es que en mejores momentos (recordemos, años 2000) llegó a tener 239. No le ocurrió lo mismo a Rodeiro, el segundo municipio en cuanto a volumen de explotaciones. En 1997, el dato más antiguo que maneja Africor, este concello contabilizaba 8 granjas, pero es que al año siguiente la cifra se disparó ya a las 107 para seguir creciendo, ejercicio tras ejercicio, hasta las 150 en el año 2005, y a partir de entonces fue perdiendo fuelle hasta quedarse en las 101 que marca en 2016. Camba es, así, el único municipio que en estos 20 años ha incrementado el número de explotaciones, aunque en la última década no pueda aguantar el goteo de ceses de actividad.

Silleda sigue de cerca a Rodeiro, con 99 granjas. Su evolución es mucho más grave que la de Lalín, porque durante el cambio de siglo, llegó a tener 205, es decir, una cifra muy pareja a la de la capital dezana. Y de aquí saltamos a Tabeirós, ya que es A Estrada el siguiente municipio en cuanto a cifra de explotaciones, con 33, una veintena menos de las que tenía hace 20 años y justo la mitad de las que poseía en el año 2000. Su concello vecino de Forcarei, con 29, al menos mantiene la misma cifra desde el año 2013, pero es que en épocas de bonanza alcanzó las 51. De regreso a Deza, Vila de Cruces vuelve a tener, 20 años después, 25 explotaciones lecheras, y alcanzo las 30 entre 2003 y 2005. Su actividad ganadera es muy inferior a la de Dozón, que cuenta con 28 granjas -su cifra más alta, 41, se dio por última vez en 2009-. Agolada, con 14 granjas, alcanzó las 21 en 2003.