Un joven bailarín forcaricense de la Escola de Baile Deportivo Sondodance de A Estrada acaba de colgarse la medalla de bronce en el Campeonato de España de Latinos, disputado entre el viernes y el domingo en Valencia. Se trata de Raúl García, un joven de 15 años que actualmente forma pareja con una bailarina madrileña, Ornella Riva, de 13 años y perteneciente a la escuela Mambo Swing de Madrid.
Apenas llevan bailando juntos cuatro meses pero ambos empastan muy bien pese a la distancia, que salvan con constantes desplazamientos para entrenar en fines de semana.
El fin de semana en Valencia eran una de las 29 parejas que competían en la categoría Junior II, en la que bailan jóvenes de hasta 15 años. Bailaron cuatro rondas. Las primeras eran eliminatorias. De la primera se cayeron cinco; de la segunda, doce; y de la tercera, seis. Solo 6 llegaron a la final. Y entre ellos estaban Raúl García y Ornella Riva, que a punto estuvieron de hacerse con la plata si bien finalmente se colgaron el bronce.
En esa misma categoría del Campeonato de España de Latinos -Junior II- también compitió otra pareja de Sondodance: la formada por Noelia Rey y por Samuel García. Se cayeron en semifinales con un digno décimo puesto. No fue la única competición en la que participaron el fin de semana en Valencia. También participaron en la Copa Promoción, la competición en la que las parejas de baile pueden promocionar de su categoría a otra superior. Y lo consiguieron. Samuel García y Noelia Rey promocionaron de la categoría C hasta la B.
Ya en la categoría Youth del Campeonato de España de Latinos, correspondiente a jóvenes de entre 16 y 18 años, también competía una pareja mixta de Sondodance y un club foráneo. Se trata de la formada por Carlos Casal de Sondodance y María Amorós, del Club de Baile Deportivo de Narón. Como habían hecho Noelia Rey y Samuel García en Junior II, también ellos lograron clasificarse en décima posición.
Los profesores de baile de Sondodance Montse Barcala y Carlos Romero se mostraron muy satisfechos con los resultados obtenidos por los bailarines de la escuela local en Valencia. Conscientes de que hubo algunas parejas a las que no les acompañó la fortuna, elogian sin embargo su esfuerzo y confían en que, con perseverancia y esfuerzo, los bailarines de la escuela sigan cosechando éxitos.
