La actividad en la estación de autobús de Lalín brilló por su ausencia, pues de los aproximadamente 50 autobuses diarios que entran y salen en esta instalación en el día de ayer no lo hizo ninguno. Por la mañana, los viajeros más madrugadores ya vieron los problemas que iban a ocasionar la huelga. Los responsables de la estación desconocía en todo momento si la línea estaba activa puesto que esta no nace en la capital dezana, por lo que tenían que esperar a la hora para saber si llegaba o no, finalmente ninguno llegó, ni los servicios mínimos. Por esa misma razón los billetes vendidos acababan reembolsándose a los clientes.

A medida que pasaba el día los usuarios ya conocía la existencia de la huelga por lo que la estación no tuvo actividad alguna. Según apuntan los responsables de la instalación, la mayor parte de viajeros decidían llamar por teléfono para saber si funcionaba el transporte antes de acercarse a la estación a comprar el billete. Para el día de hoy la huelga continúa y la incertidumbre permanece, en principio, al igual que debería haber pasado ayer, se mantienen los servicios mínimos, pero hasta llegado el momento no si sabrá si la compañía encargada de la línea realizará el traslado de pasajeros, o se ausentará como todas las que lo hicieron ayer.