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Xosé Pardavila Rodríguez: "En Galicia tenemos 24 especies de murciélagos y solo 9 están catalogadas"

"La leyenda negra se transmitió gracias al cine, la literatura y, también, al catolicismo"

Pardavila ofreció ayer una charla sobre los murciélagos en el Casino de Lalín. // Bernabé/Javier Lalín

El segundo piso del Círculo de Recreo de Lalín albergó en la tarde de ayer una conferencia titulada "Os morcegos como indicadores do ecosistema fluvial". La actividad está organizada por la asociación ecologista Adega, dentro de la colaboración con el Proxecto Ríos, que pretende descubrir los tesoros naturales escondidos en los cursos fluviales. El biólogo Xosé Pardavila fue el encargado de impartir la conferencia-coloquio.

-¿Cuál es el objetivo de una conferencia como la suya dedicada a un animal como el murciélago?

-Hablamos de biología de los murciélagos, pero haciendo hincapié como especie estable en los ecosistemas. Los murciélagos tienen mala prensa porque son unos animales desconocidos, y como todo lo que no se conoce en este mundo donde prima más el dinero que el conocimiento, seguimos fomentando eso. Vivimos un momento de postureo absoluto y vosotros como periodistas, la verdad, tampoco ayudáis mucho. Yo hablo de lo que yo sé, pero entiendo que pasa en todos los temas. Al final, a partir de una opinión se genera una noticia y eso se convierte en dogma. En el caso del medioambiente siempre hay un grado de conflicto porque, por ejemplo, el ganadero se queja del lobo pero no tanto de cómo podrían solucionarse problemas como el de la distribución.

-¿Dónde radica la importancia del murciélago desde el punto de vista biológico y medioambiental?

-Hacen muchas labores importantes. El principal es que se trata de una especie que nos sirve para el control de plagas, un murciélago pequeño puede comer del orden de 500 a 1.000 mosquitos cada día. Si tenemos en cuenta de que se trata de animales coloniales y cada colonia es de 30 animales, es fácil hacer la cuenta. Si eso lo trasladamos a todo tipo de plagas, en otros puntos de Europa está comprobado que en colonias importantes de murciélagos las plagas bajan notablemente. Medido en términos económicos o en beneficios para la sociedad son muy grandes. Con la utilización de herbicidas la sociedad sólo se ve beneficiada a corto plazo porque al final acabamos metiendo porquería en el cuerpo, por ejemplo, en el caso de los cultivos o de las vides.

-¿Está el murciélago en peligro de extinción o es mucho decir?

-El término murciélago es erróneo porque sólo en la Península Ibérica contamos con 35 especies diferentes de murciélagos. En Galicia tenemos 24, por eso hablar de murciélago en abstracto no es exacto porque en el mundo existen más de mil especies diferentes. En Galicia tenemos catalogadas nueve de las 24 especies, pero sí hay algunas que están consideradas a nivel mundial con riesgo crítico. En los años 80 la utilización del DDT fue muy perjudicial para los animales en temas como los de fertilidad o de malformación. Estos animales son muy pequeños y en lugar de hacer como los ratones, que tienen muchas crías, viven muchos años y tienen poca descendencia. El efecto sobre uno de estos animales puede llegar a ser trágico. Con que muera uno solo afecta al resto de la colonia de murciélagos. También influyó negativamente el cambio en el uso del suelo que se ejerce en Galicia y en el resto de España, porque esa idea mitológica de que antes aquí todo era bosque es falsa. En las fotos aéreas de los años 50 se puede ver los cultivos llegaban hasta las cumbres de los montes.

-¿Quién es el culpable de esa leyenda negra del murciélago?

-La leyenda negra se transmitió gracias a, entre otros, el cine y la literatura. Muchas veces también ayudada por el catolicismo, de hecho en otras versiones del mundo la apreciación que tienen por los murciélagos, aunque también haya temor, tienen otro grado más positivo. De hecho, muchos de los miedos que nosotros teníamos por aquí fueron heredados de esas zonas e involucrados dentro de nuestra propia cultura del miedo. Sin embargo, en Sudamérica hay deidades que son murciélagos a los que se ofrecían los guerreros para poder ganar en las batallas.

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