La investigación iniciada por la Guardia Civil tras el 'hackeo' realizado a cuentas de correo personales de profesores del Instituto de Educación Secundaria (IES) Manuel García Barros de A Estrada continúa en marcha, pero lo que sí acaba de resolverse es el expediente abierto por la dirección del centro a tres de sus alumnos implicados en los hechos, que trascendieron públicamente a finales del pasado mes de mayo. La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria no permitirá a estos estudiantes volver a matricularse el próximo curso en el instituto, si esta fuese su intención.

La jefatura territorial de la citada Consellería en Pontevedra y la Inspección Educativa sí dejarán que los tres alumnos realicen en el IES Manuel García Barros las pruebas extraordinarias de septiembre, pero de cara al próximo año académico las puertas del centro estarán cerradas para ellos. La Xunta autoriza el cambio de centro de los tres estudiantes por lo que, de ser el caso, a partir del curso 2017-2018 se matricularían en el IES Antón Losada Diéguez, una decisión tomada "al constatar una conducta grave y perjudicial para la convivencia" en el seno de la comunidad educativa, según señalaron ayer fuentes de la Consellería.

La resolución de este expediente en el ámbito educativo llega menos de un mes después de que el caso del 'hackeo' saltase a la luz pública. El profesorado presentó el 19 de mayo una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de A Estrada tras detectar que sus cuentas habían sido asaltadas. Sin embargo, y según afirmó la propia dirección del centro días después, se pudo comprobar que varios alumnos estaban llevando a cabo esta práctica "desde mucho tiempo atrás".

Los docentes creen que el alumnado implicado los engañó, instalando un programa en los ordenadores de las aulas para grabar lo que en ellos se tecleaba, lo que les permitió tener acceso a cuentas privadas, de los profesores, e incluso a datos médicos y bancarios. El 'hackeo' se extendió también al sistema Xade, en el que se vuelcan las notas y las faltas de asistencia de los estudiantes. Por otra parte, según la dirección del centro, los alumnos participantes pudieron ver también exámenes transmitidos de unos profesores a otros. En todo caso, niega que hubiese ningún tipo de negligencia por parte del profesorado ya que, según defiende, "en ningún momento se dejaron correos abiertos en las clases".

Un día después de saltar la noticia del 'hackeo', el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, restringió al ámbito escolar el posible castigo que pudiesen recibir los estudiantes involucrados, unas palabras que molestaron en gran medida a muchos de los profesores, especialmente decepcionados por el comportamiento de los estudiantes. De hecho, el claustro decidió suspender el acto oficial de graduación de Bachillerato -desde un primer momento se apuntó a alumnos de segundo curso como autores de los hechos- programado para el 26 de mayo. Sí hubo una despedida alternativa, impulsada por los jóvenes, aunque sin presencia de docentes.