La Fundación Semana Verde de Galicia estudiará la posibilidad de ampliar los horarios de atención al público en la franja vespertina de su feria internacional de muestras. Fueron numerosas las familias que, en la edición que remató anteayer, de uno u otro modo hicieron constar -tanto a la dirección ferial como a esta Redacción- la conveniencia de que el recinto ferial estuviese abierto hasta más tarde para el disfrute de los visitantes.
Lo habitual es que la Feira Internacional de Galicia (FIG) cierre sus puertas a las 20.00 horas los cuatro días de la Semana Verde. Pero, teniendo en cuenta que se celebra en pleno mes de junio y que tres de los cuatro días del certamen caen en fin de semana, es normal que muchas familias se desplacen al recinto después del mediodía para hacer una visita prolongada y disfrutar, con tiempo, de todas las actividades que les ofrece. De ahí que ese cierre de puertas, con un par de horas de luz diurna aún por delante, sea una de las sugerencias más comunes en los últimos años.
Además, en las últimas ediciones, las actividades para niños aumentaron de forma notable: desde el primer día contaron con hinchables en el triángulo próximo a los pabellones 3 y 4, mientras que tanto el expositor de Gadis como el de Eroski, dentro de Salimat, ofrecieron actividades de animación durante las cuatro jornadas. A ellos se sumaron talleres de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural para difundir la importancia del medio ambiente, o diversas exhibiciones de tiro y cursos de cocina infantil, por citar algunos ejemplos. Pero los visitantes piden que, una vez que se encuentran en el recinto ferial, puedan disfrutar más tiempo de él mientras toman un refrigerio.
Feria de hostelería
No es una idea descabellada, ya que en la edición de 2014 sí se amplió el horario de apertura, aunque solamente una hora, hasta las 21.00, durante las jornadas del sábado y el domingo. Pero la dirección entendió que la medida no había cuajado y la desechó. Ahora, en vista de la demanda, el director de la FIG, Ricardo Durán, no descarta retomar la propuesta, que beneficiaría a los puestos hosteleros que suelen instalarse en el pabellón 1 o en diversos enclaves del recinto ferial al aire libre. De hecho, varios asistentes a la feria incidían en la posibilidad de montar una especie de feria específica sobre hostelería, que contribuyese a dinamizar estos puestos, ya sea con animación o con espectáculos musicales, al margen de que tanto los pabellones como el paseo central del recinto estén ambientados. Sería, a decir verdad, un plus para un recinto y para un certamen que apuestan por diversificar el rural y convertirse en un referente para el ocio de todos los públicos.
