A la tercera fue la vencida. Tras dos aplazamientos por lluvia (en las jornadas del 5 y del 26 de este mes) los casi 200 alumnos que participan en la primera Axencia Espacial Escolar Galega NOSA se concentraron ayer en Ordes para el lanzamiento de una sonda estratosférica con la que recoger datos sobre la capa de ozono y hasta qué punto puede influir estar a 32.000 metros de altura en las células o en semillas de plantas.

La iniciativa surgió ya el año pasado, en el IES Maruxa Mallo, de Ordes. Sus alumnos montaron el proyecto MarumaSat y lanzaron una sonda a 25.000 metros. El traslado de algunos profesores a los IES de Oleiros y Marco do Camballón, en Vila de Cruces, motivó que estos dos centros se uniesen al proyecto. Desde enero, cada instituto (con alumnos de diferentes cursos), se encargó de un área. En el caso del centro cruceño, los chavales asumen la comisión científica, mientras los de Oleiros diseñaron la cápsula y los de Ordes se encargaron de la comunicación y el área audiovisual.

El profesor de matemáticas del Camballón, Xosé Díaz, explica que se decidió realizar un experimento microbiológico, con la introducción de semillas y una muestra de saliva de una alumna en la cápsula, algo realmente innovador. Y, a falta de un animal parecido a la perra soviética Laica (que fue el primer animal en orbitar la tierra a mediados de los 50), los alumnos del Camballón también metieron en el paquete una lombriz.

La cápsula, con un diseño mejorado en comparación con la del año pasado, incorporaba tres sensores termométricos y dos cámaras: la de un teléfono móvil que iba grabando el ascenso y daba la posición GPS, y otra cámara interior que grababa en alta definición.

El lanzamiento, tras el permiso previo de Aena, se produjo pasados unos minutos del mediodía. Aunque la previsión inicial era que la sonda cayese entre Lalín, Silleda y Vila de Cruces, al final aterrizó en Puxallos, en la parroquia lalinense de Catasós y ya casi en el límite con Dozón, al filo de las 15.39 horas. Los institutos contaron con la ayuda de un equipo de radioaficionados para localizar el paquete que, por si acaso, llevaba un logo de la axencia NOSA con los teléfonos de los tres centros, por si acaso lo localizaba algún particular. Pero además lucía una regueifa, obra también del Camballón: "Da Galiza á estratosfera pouco é pras regueifeiras, vamos cantar nós tan forte, chegar á galaxia enteira".

Tras el paseo por encima de las nubes, ahora los alumnos cruceños comprobarán si las semillas pueden germinar y si las células del frotis de saliva resistieron el viaje. De momento, la lombriz que quiso ser astronauta llegó viva.