El jabalí no da tregua en A Estrada. A los ataques denunciados ante la opinión pública semanas atrás por ganaderos de la zona de Vea y de Lamas se sumó ayer la de otro de Olives, a quien el cerdo bravo destrozó la madrugada del lunes al martes la práctica totalidad de una plantación de maíz sembrada apenas dos días antes.
Este último afectado sembró ayer de nuevo la parcela, pero sin muchas esperanzas de lograr que el maíz pueda crecer con normalidad sin una nueva incursión del jabalí, cuya presencia es difícil de evitar. Su problema es el de muchos productores estradenses en esta época -en la que el cerdo baja a comer, directamente, los granos- y hacia el final del verano, cuando germinan las espigas, que vuelven a convertirse en atractivo para estos animales salvajes.
La pérdida es, pues, doble, puesto que además de los gastos que acarrea volver a sembrar se suman más tarde los derivados de la reducción de forraje para el ganado, puesto que se interrumpe el crecimiento óptimo del maíz y se pierde materia prima para el ensilado. "Se están comiendo el grano, hay que volver a plantar y a eso súmale los gastos de gasoil. Luego, que no te vuelva a hacer daño después, cuando el maíz ya está grande. Tú cuentas con esa previsión de silo para el ganado y, a lo mejor, en verano te quedas sin él porque, además, los ciclos de crecimiento son más cortos, el maíz más pequeño y te ves obligado a comprar pienso". Así explica Miguel Soto, del sindicato Unións Agrarias en A Estrada, cuál es la realidad de los ganaderos a día de hoy. Una situación a la que desde el sindicato exigen poner coto. Piden que la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio autorice la realización de batidas porque "hay una sobrepoblación de animales", asegura Soto. Entiende, además, que las actuaciones para espantar los jabalíes que sí autoriza la Xunta no son efectivas "porque el daño persiste y lo único que haces es cambiarlos de sitio, pero el problema sigue ahí", argumenta.
Soto considera que la actual normativa se queda "obsoleta" puesto que no soluciona el problema, al prohibir las batidas con muerte en esta época y solo autorizar medidas para espantar a los animales, que acaban deambulando de una zona para otra. De hecho, según apuntaron ayer ganaderos afectados, la Consellería autorizó al Tecor de A Rocha batidas con seis perros y tres personas -sin muerte- para el próximo sábado y domingo en las zonas de Lamas, Curantes y Fieitoso (en el límite de esta última parroquia y Olives), lugares donde hubo denuncias de ataques. "La Xunta sigue un protocolo: primero espantarlos y luego, si el daño persiste, autorizan las muertes. Pero nosotros pedimos que se pase a la fase de batidas con muerte directamente, porque lo único que se consigue es cambiarlos de sitio. Hay que reducir la cabaña y no esperar al invierno", defiende Soto.
Además de en estas últimas zonas, el jabalí está teniendo especial presencia en todo Vea, en Santeles, Pardemarín o Nigoi, si bien UU AA asegura recibir denuncias de "todo" el término municipal. "Ahora ya es de escándalo", insiste Soto con respecto a la presencia del cerdo bravo. "Hay que erradicarlo totalmente porque es un peligro, también en las carreteras, porque bajan a las zonas habitadas", recuerda Soto, que asegura que "cada vez las piaras son más grandes", lo que demuestra un "crecimiento exponencial" de la especie. Dice también notar este año una mayor presencia que en ejercicios anteriores.
El sindicalista asegura que "si esto sigue así" solicitarán una reunión con la Xunta para urgir una solución. Entretanto, ganaderos afectados prevén solicitar un encuentro con el alcalde de A Estrada, José López Campos, para trasladarle el problema y solicitarle su apoyo.
