El portavoz municipal del Partido Popular de Lalín, José Crespo, sostiene que su grupo ve motivos sobrados para presentar una moción de censura. Sobre esta posibilidad ya se había pronunciado la semana pasada antes del pleno de la cuestión de confianza impulsado por el gobierno de Rafael Cuiña. Si entonces no cerró la puerta, su actitud en el pleno de este lunes fue diferente e incluso dijo que las urnas habían situado al PP en la oposición y que este era el lugar que le correspondía en este mandato. Pero Crespo ayer, en declaraciones a una emisora de radio comarcal, volvió a reabrir la puerta a la censura indicando que a su juicio "hay tropecientosmil motivos" para impulsar un cambio de gobierno.

Los populares desean marcar sus tiempos, conscientes de que desde el pleno del lunes en el que el ejecutivo perdió la votación, tienen un mes para formalizar el registro de la moción de censura. Por eso su líder reconoce que en estas cuatro semanas tendrán tiempo de sentarse "para valorar los pros y los contras de presentarla". Crespo no desea mostrar sus cartas y por eso, preguntado directamente sobre si el PP dará este paso, replica con un: "ni sí, ni no, ni todo lo contrario". Mientras el gobierno municipal tiene claro que la censura no prosperaría al estar blindado el cuatripartito por el pacto antitransguismo, los populares quizá no compartan totalmente estos postulados y por eso se tomen un mes para meditar su posición, en la que también se tendrían en cuenta los pros y contras citados por Crespo, seguramente en alusión a la rentabilidad o no política de la decisión última. "También puedes presentar una moción de censura sabiendo que tienes posibilidades de perderla", declara.

En caso de que el PP en solitario o en una alianza con el edil no adscrito Juan José Cruz acudiesen a esta vía, sin que por tanto el desalojo del gobierno fuese posible, la oposición tendría en su mano una herramienta con la que desgastar al grupo de Cuiña. Por eso Crespo Iglesias manifiesta que este paso permitiría escenificar "un debate sobre el estado del municipio" en el que su grupo aprovecharía para realizar un repaso a la gestión del cuatripartito o atacar algunos de los flancos propios de un ejecutivo en minoría. Fuentes próximas al gobierno sospechan de acciones que condicionarían la capacidad política y de gestión. José Crespo reconoce que las diferencias con el ejecutivo aumentan su tensión cuando se acusa a los populares de todos los males del municipio; es decir, su grupo no tolera las críticas que ve excesivas, además de reiterar una desconfianza que se habría acentuado con incumplimientos. "El 90% de lo que habló conmigo me mintió", dijo sobre el alcalde, a quien echó en cara las "lindezas" que sobre él dijo "a nivel político, de gestión o personal". "El gobierno que no venga de víctima y que no nos culpen de no poder sacar adelante el presupuesto, porque eso lo que hace es cabrear todavía más al grupo del PP". Por último, Crespo dijo que una falacia más es asegurar que la cuenta tardará ahora dos meses en aprobarse, cuando en cualquier caso un mes corresponde al plazo de exposición pública.