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Pedro Alonso: "No estamos en contra de una especie, sino de un proceso que arrancó en los 70"

"En Deza también hay plantaciones masivas, incluso en zonas de la Red Natura"

Pedro Alonso explicó en el Casino los objetivos de la red de asociaciones. // Bernabé/Javier Lalín

De la mano de los colectivos Erva e Luita Verde, arrancaba en marzo un ciclo de charlas por las comarcas gallegas para fomentar la adhesión de asociaciones y particulares a la red Asamblea contra a Eucaliptización do Suroeste. El colectivo recaló ayer en el Casino de Lalín para alertar de la proliferación de estas plantaciones. Pedro Alonso, biólogo muy conocido por su experiencia sobre el lobo, abandera este movimiento.

-¿A cuándo se remonta la invasión de los eucaliptales?

-A principios de los años 70, cuando Ence decide sustituir el pino por el eucalipto para elaborar pasta de celulosa. Ello supuso la transformación de los montes gallegos, sobre todo en el litoral, con una masificación absoluta. Y el problema es que ahora estas plantaciones amenazar con llegar a las tierras agrarias, debido a la crisis del sector lechero.

-¿Cuál fue y cuál es el papel de la Xunta? ¿Ha variado?

-Hace 25 años, en 1992, ya se denunció la pasividad del gobierno autonómico, porque por entonces, con el Plan Forestal, la Xunta ya renuncia a su papel de trazar con total soberanía las directrices de la gestión forestal. Tengo claro que a día de hoy, quien planifica y ejecuta la política forestal no está sentado en San Caetano, sino en un despacho en Lourizán. Así que lo no se hizo en el 92 hay que hacerlo ahora, impulsando maderas de calidad y rechazando plantaciones en determinadas zonas.

-La idea de su colectivo es crear grupos motores en cinco áreas: en Galicia Centro, donde se ubica la comarca dezana, así como en Santiago, A Coruña, O Barbanza y Padrón. ¿El eucalipto ya domina en las tierras dezanas?

-Sí, sí que hay amenazas con plantaciones masivas. Se localizan plantaciones de eucalyptus nitens en zonas de Red Natura, como en la concentración parcelaria de Vilatuxe, así como en otros puntos de la comarca, como Silleda y Agolada, por eso no descartamos organizar otra asamblea como la del Casino en la comarca dezana. El peligro radica en que, por debajo de los 300 metros, la variedad de eucalyptus globulus sufre la epidemia del gorgullo y se ralentiza su crecimiento, por eso se opta por la variedad nitens, que es más resistente a las heladas y, por tanto, puede usarse en comarcas del interior.

-¿Cuáles son los efectos de esta especie sobre el suelo?

-Tanto el globulus como el nitens, en términos agrarios, son explotaciones muy intensivas, con turnos de corta de 9 ó 10 años. Su manejo no es el mismo que, por ejemplo, el que se da en las plantaciones de lechugas o tomates, porque se usan maquinaria pesada que compacta la tierra. Las plantaciones van sucediéndose hasta que, al cabo de 30 años, el suelo ha agotado sus nutrientes y queda muy limitado para tener un uso agrario.

-¿Es una producción rentable?

-El tamaño medio de las plantaciones de eucaliptos en Galicia es de 0,2 hectáreas, y la propiedad media está entre las 4 y las 5 hectáreas. En algunas comarcas, en los años 90 y mediante fondos europeos se hizo reforestación con eucaliptos en tierras agrarias, y hay propietarios con 20 hectáreas de eucaliptos que sí son rentables, porque al cabo de 10 años te proporcionan en torno a 8.000 euros que, aunque si echas cuentas, suponen 900 euros al año, pero es una renta de acompañamiento, por así decirlo. Sin embargo, para una persona que dispone de 4 ó 5 hectáreas, los ingresos son muy ridículos.

-¿El eucalipto se usa más allá de materia prima para Ence?

-El 95% de las cortas se destina a desintegración, es decir, va para pasta de celulosa y astillas, de modo que una proporción mínima va para serrado, a pesar de que el eucalipto tiene un buen resultado como parquet. Ence podría cambiar su política si los poderes políticos asumiesen sus competencias y aplicasen las directrices correctas, pero en realidad Ence ha desarrollado un lobby mediático, informativo y político que amplifica sus opiniones. Nosotros no estamos en contra de una especie, sino en contra de un proceso que comenzó hace 40 años. Y tengo que añadir que la sociedad está muy concienciada. De hecho, en el rural hay colectivos y particulares que están radicalmente en contra y que les gustaría tener otro escenario político en esta cuestión.

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