"La sociedad de caza no puede poner dinero para este tipo de eventos, porque se nutre fundamentalmente de las cuotas de los socios y tiene que hacer frente a gastos como los 900 euros del coto". Así de claro se manifiesta el presidente de la Sociedade de Caza de Vila de Cruces, Luis Taboada (que relevó en el cargo a Gonzalo Gómez el pasado mes de octubre), al preguntarle por qué este año, y ya van dos, no vuelve a organizarse la Feira de Cans de Caza.
El evento contaba con una ayuda económica de 4.000 euros del Concello que, según la organización, a duras penas cubría los gastos. En las últimas ediciones, además de la exposición de perros (llegó a acudir medio millar de animales), el programa se completaba con exhibiciones de Mondioring (una disciplina que evalúa la obediencia de los canes) y de Agility. Hubo, además, torneos de rastro de jabalí puntuables para la Copa Galicia y tapas, también a base de jabalí, para los asistentes a la feria.
Luis Taboada no descarta que en los próximos años vuelva a recuperarse la Feira de Cans de Caza, que a decir verdad ya se había hecho un nombre en el sector a escala gallega. Por de pronto, esos 4.000 euros que figuran en el presupuesto de Vila de Cruces podrían destinarse al plan cinegético que quiere poner en marcha la sociedad de cazadores. Por de pronto, la nueva directiva ya ha preparado algunos biotopos con los que se pretende recuperar caza menor. Quiere, también, adecuar una zona para dedicarla a caza intensiva. Taboada reconoce que en Cruces, al igual que en los municipios vecinos, la alta densidad de jabalí supone un problema para los agricultores. "En la temporada pasada se mataron en torno a 80 ejemplares", lo que da una idea del volumen de población de esta especie. En junio, la Sociedade de Caza de Vila de Cruces celebrará una asamblea para tratar estas cuestiones y analizar otros puntos como el desbroce de montes que favorece la proliferación de conejo y perdiz. En algunos casos ya se han limpiado, como en el de Asorei, a petición de los propios vecinos. La sociedad cinegética también libró de la maleza a varios caminos de la parroquia de Merza, que estaban intransitables, en la práctica.
