La intención de los vecinos comprometidos con la causa era la de instalar hoy y mañana en el entorno del Novo Mercado una jaima con una mesa informativa en la que mostrar fotografías del estado de contaminación de los ríos Liñares y Ulla, así como del desmán ibérico, un mamífero acuático que se está perdiendo en la cuenca del Ulla.

Además, pretendían aportar muestras de agua fluvial e incluso ofrecer una cata simbólica para demostrar la denunciar su insalubridad. Esta iniciativa tampoco cuenta con la autorización de instalación, según señaló ayer Manuel Brey, miembro del colectivo Ponte Abea. "A mí me da igual quien gobierne, lo que quiero es que se cree un movimiento, una concienciación social para que se reflexiones sobre lo que el río aporta", señaló tras poner el ejemplo de la Comunidad Autónoma de Asturias en lo que a conservación y explotación turística se refiere.