La llegada de la primavera anima la actividad de los mercadillos y ferias tradicionales donde, junto a los puestos de ropa y calzado irrumpen los de productos de huerta para consumo y plantío. Los mercados que se celebran en la comarca no son ajenos a esta realidad y en las últimas semanas han visto favorecido el ambiente por esta circunstancia. Cada mes, en A Estrada, Forcarei y Cerdedo, se celebran once mercadillos -doce, si se computa el que acoge la plaza del consistorio de Cotobade cada segundo viernes de mes-. A ellos acuden más de 200 vendedores.
La feria de los miércoles en A Estrada es la más concurrida en lo que puestos se refiere. Según precisó ayer el edil de Eventos y Mercados, Nemesio Rey, hay 132 tenderos con licencia: 99 de textil, doce de zapatería, diez de hortalizas, cuatro de flores y frutales, dos de fruta, dos de pan y tres pulperos. El espacio está prácticamente ocupado, si bien quedan huecos en la zona de la robleda poco apetecibles a nivel comercial por su ubicación. Hay cuatro vendedores en lista de espera para poder ocupar alguno de los otros codiciados espacios.
En el entorno de la Praza do Mercado también se celebra cada sábado un mercadillo. Mucho más reducido que el de los miércoles, al sabatino acuden "más de veinte" tenderos, apunta Rey, quien, precisamente, trabaja en la redistribución de los puestos en esta zona. "Hay demanda, pero la plaza es lo que es. Ahora mismo tenemos tres en lista de espera", explica. El hecho de tener que limitarse al espacio de la plaza y no poder montar tenderetes frente a los comercios es un escollo que impide que esta cita pueda crecer. El edil confía rematar "en menos de quince días" el trabajo de reasignación de puestos. Cabe señalar que hay feriantes que acuden los miércoles y repiten los sábados. A Estrada, que expide a cada feriante una tarjeta identificativa, cobra a los vendedores por la instalación de puestos 1,19 euros por metro de frente y día. El ingreso lo percibe a través del ORAL, cada seis meses.
En Forcarei son dos las citas feriales. En la plaza consistorial se celebra el día 5 de cada mes, con la asistencia de "entre 30 y 50" puestos, dependiendo de la época del año, según explica la alcaldesa, Belén Cachafeiro. En la Praza do Gaiteiro y en el Parque Venezuela de Soutelo de Montes el mercadillo se desarrolla el último miércoles de mes, con similar afluencia de tenderos. "Los vendedores ambulantes que vienen todo el año tienen que pagar unas tasas, conforme a la ordenanza municipal, pero los feriantes no pagan nada porque nosotros lo que queremos es que las ferias sigan creciendo", defiende.
