El edil popular Antonio Rodríguez fue el encargado de interpelar al alcalde durante la comparecencia de éste por el supuesto uso indebido de materiales sobrantes del fresado de la Rolda Leste en pistas sin que los residuos fuesen tratados con arreglo a la propia ordenanza municipal. Rodríguez se había preparado un tema, aunque solo sea por las veces que hizo públicas sus quejas por las largas del gobierno a que su equipo recibiese la documentación requerida. Comenzó su batería de preguntas a Cuiña -que en infinitas ocasiones dijo que su comparecencia buscaba desgaste político al ser un asunto no de su competencia- recordando que el primer expediente sobre si la reutilización del fresado en otras obras se hizo atendiendo a la normativa a finales de diciembre del año pasado. Pidió a la presidencia del pleno que aclarase en qué pistas se había depositado el fresado -reiterando que veía un manifiesto incumplimiento en la propia ordenanza medioambiental- a lo que Cuiña le respondió que en vías de A Veiga, Moneixas, Botos y junto al cementerio de Vilatuxe. "¿Está seguro que son esas, porque yo creo que son algunas más?, replicó al regidor, al tiempo que pidió al cuatripartito que respetase la normativa aprobada en materia de gestión de RCDS. Cuiña dijo que en 30 de marzo un análisis de laboratorio constataba la no existencia de bituminosos y otros materiales contaminantes que deban ser separados y tratados de los inertes antes de ser reutilizados para reparar pistas. Pero Rodríguez apostilló que la finalización del proceso es mucho más reciente. La edil de Medio Ambiente, que en momentos mezcló argumentos, dijo que la normativa autonómica tiene un rango superior a la ordenanza municipal y que data de 2008. "¿Ustedes cómo hacían?", preguntó hábilmente el edil Francisco Vilariño. Antonio Rodríguez desoyó el requerimiento e insistió en que el gobierno anterior no había elaborado una ordenanza. "Ya le dijimos que no iban a cumplirla", finalizó.